El Hospital Geriátrico de Jalisco despresurizará la atención que hoy se tiene en las áreas de obstetricia y neonatología del Hospital General de Occidente (HGO), conocido como Zoquipan.
Su director, Miguel Boreau Chávez, informó que esta semana concluirán las adecuaciones al edificio. Habrá salas de expulsión e incubadoras. En total, serían 16 espacios adicionales a lo que se tienen.
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“No era su vocación, ni la intención inicial (del Hospital Geriátrico), pero ante la contingencia y la demanda, yo creo que está justificado”, sostuvo Boreau.
El primero de noviembre de 2018, el entonces secretario de Salud Federal, José Narro Robles, inauguró junto con el ex gobernador del estado Aristóteles Sandoval Díaz, el Hospital Geriátrico de Jalisco, que se ubica en el complejo de salud del HGO. A seis meses, solo operan algunas áreas como consulta externa.
En entrevista, el director del HGO de la Secretaría de Salud admitió que la entidad vive una crisis por la insuficiencia de lugares para ser atendidas madres y neonatos que presentan complicaciones. Tan solo en lo que va del año, se han registrado 22 muertes materno-infantil.
Dejó claro que la adecuación al Hospital Geriátrico no es la solución al problema, pero al menos vendrá aliviar las complicaciones que enfrenta el HGO.
Por ejemplo, “en el área de Tococirugía cuando está lleno tengo que tomar un quirófano o un expulsivo para alojar a los bebes, pero eso me quita la capacidad para seguir atendiendo mujeres embarazadas”, dijo.
Incluso, se ha visto orillado a pedir que no le deriven pacientes. “Aviso en ocasiones, porque físicamente no se puede atender a las pacientes”, reconoció.
La saturación que presenta el Zoquipan es porque no están funcionando todos los espacios destinados a la atención materno-infantil.
Actualmente, los Hospitales Civiles y Hospital de la Mujer, entre otros, están en remodelación. El área de Cuidados Intensivos del HGO tiene una capacidad de 22 lugares, pero hay días en los que han albergado a más de 40 bebés.
Mientras en Tococirugía existen dos quirófanos, dos expulsivos y 10 camillas para control y vigilancia de las mujeres que tendrán parto natural o cesárea.
“En ocasiones, tenemos 30 tanto en el área de observación como afuera en las salas. En ciertos momentos del día, no hay espacio para albergarlos a todos. Es algo constante y recurrente en lo que va del año”, reconoció.
Dijo que con tanta demanda, la Unidad de Cuidados Intensivos ha sufrido un deterioro “esperado”, pero no se puede cerrar ni siquiera parcialmente para una remodelación, porque se generarían un mayor problema.
Aunado a la falta de espacio, el HGO también carece de personal suficiente y aún no accede a los recursos del Seguro Popular, pese a que el 90 por ciento de la población que atienden son beneficiarios de ese programa.
“Dependemos de esos recursos tanto para pagar las atenciones que se dan a los pacientes, los insumos. Y también hay una partida para infraestructura y hacer mejoras. Lo que queremos es aspirar es a tener derecho a ese presupuesto para poder ejercerlo en el hospital”.
La crisis que se vive en la atención materno-infantil en el HGO ha derivado en tres casos de presunta negligencia médica. Sin embargo, a decir del director no habría responsabilidad de la institución.
Están a la espera de lo que determinen otras instancias.
MC