El gobierno del estado recuperó los espacios de los Lavaderos de Almoloya, La Plaza de Las Trinitarias, La Plaza de La Madre, Plaza La Oriental y los primeros hornos de talavera, con el fin de que poblanos puedan visitarlos, ya que por muchos años permanecieron bajo la administración de particulares. Estas acciones también tienen como finalidad el preservar y difundir parte del patrimonio e historia de Puebla.
Ante estas acciones, ciudadanos expresaron su alegría pues estos sitios forman parte de sus historias de vida. Por ejemplo, a sus 69 años, Luz del Carmen Sánchez Flores regresó a un sitio que le trae recuerdos gratos de su niñez: los Lavaderos de Almoloya, ubicados en el Barrio del Alto en el Callejón de la 10 Norte.
En entrevista para MILENIO Puebla, Luz del Carmen compartió que cuando ella tenía 11 años una de sus tías la llevaba a estos lavaderos: “Una tía me traía, ella venía a lavar su ropa y también ajena. En lo que ella lavaba yo subía a tender a este lugar, que era un campo donde había arbustos y ahí la gente ponía su ropa a secar”, explicó.
Mencionó que algunas mujeres acudían desde el Barrio de Santiago y estaban todo el día en el sitio para lavar, pero cuando su ropa no se secaba se la llevaban en cubetas de lámina. Asimismo, expresó que se siente llena de “sentimientos encontrados” tras ver y disfrutar de estos espacios una vez más.
“Es una alegría muy grande, es un gusto muy grande porque recuerda parte de mi niñez. Desde que vi que los anunciaron, la verdad les dije a mis hijas: ‘llévenme a ver eso, porque yo lo viví’”, señaló.
En entrevista, Alejandro Montiel, curador de Edificios Históricos del gobierno estatal, mencionó que los lavaderos se abastecían de unos manantiales que llevaban agua a toda esta parte de la ciudad.
“Almoloya significa ‘lugar donde brota el agua’. Realmente estamos en el primer lugar fundacional del 16 de abril de 1531, en realidad es toda esta zona, es básicamente por un elemento central el agua”, comentó.
CHM