Presos del miedo y comprometidos con su labor, así actúan los héroes, la pasión que los hizo convertirse en profesionales de la salud, es la misma que ejercen en momento de crisis, gente hospitalizada, entorno de covid-19 e incluso víctimas letales. Blanca Delia es enfermera especialista en Servicio de Urgencias Adultos en el Hospital Regional de León, también es mamá y este 10 de mayo como todos, deberá de festejar desde casa, es el llamado.
“La situación que estamos viviendo ahorita es sumamente riesgosa, pero los riesgos los tomamos desde el primer día que entramos al hospital. Este 10 de mayo estaré en casa con mis hijas, es con quien estaremos festejando el día tan señalado y que todos deberíamos de hacer lo mismo estar en casa, ya que ahorita las mejores medidas de prevención es estar en casa” platicó.
La respaldan 25 años al servicio de la población, tres hijas la esperan en casa, y pese a que la más pequeña recién cumplió la mayoría de edad, su preocupación por quien se entrega en cuerpo y alma por la salud de los demás, crece día a día por esta Fase 3.
“Sí me da miedo, como persona, todos en algún momento entramos en pánico, pero también estamos seguros de que los riesgos que nosotros corremos, son menos de los que tenemos en casa o en la calle. A mi hija le preocupa mucho esta situación, pero le tranquiliza el ver las medidas de precaución que tomamos, incluso desde llegar a casa; yo no toco nada para no contaminar” dijo.
La clave para evitar que los hospitales puedan colapsar con personal médico contagiado por covid-19 ha sido la organización y el cuidado que emplean con cada paciente y a nivel personal sobre todo aquellas que tienen bebés en casa y se ha complicado la situación por falta de guarderías debido a la contingencia.
“Todos estamos usando los gogles, cubrebocas especial y aparte tenemos la careta, ya cuando entramos con los pacientes que están sospechosos de covid, tomamos otras medidas de prevención y protección”.
El equipo del área donde labora, se compone en su mayoría por mujeres, en el turno de la mañana son 15 sin contar las de administración y seguridad todas empleando desde su trinchera las medidas para evitar a toda costa contraer el virus.
“Hemos sido muy bendecidos porque hemos tenido muchos pacientes que vienen y nos agradecen, el estar aquí atendiéndolos, hay gente muy bonita dentro de nuestros pacientes que ven cómo atendemos a sus familiares, son muy generosos, con un gracias que nos den para nosotros es lo mejor que podemos recibir” señaló.
Pese a esta prueba por ser la primera línea de batalla contra el covid 19, Blanca vive hoy más que nunca llena de responsabilidad marcando historia en este campo de atención, sin perder su esencia de mujer, profesionista y mamá heroína.