A la fecha uno de cada 10 estacionamientos, equivalentes a mil cajones, ubicados en el Valle de Toluca cerraron definitivamente por la falta de ingresos y los gastos, derivado de la emergencia sanitaria por la covid-19. Esta situación ha generado la pérdida de a aproximadamente 3 mil empleos directos e indirectos.
“Esto afecta a dos o tres empleados por negocio, así como a los elementos de seguridad privada que hacían frente a la inseguridad. De seguir así habrá un impacto mayor y por ende habrá más negocios cerrados”, refirió el presidente de la Asociación de Estacionamientos del Valle de Toluca, Julián Niembro Rivera.
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Detalló que el cierre definitivo de espacios se ha dado en municipios como Toluca, Lerma, San Atenco Atenco, Metepec, Zinacantepec, Tenancingo y Tenango del Valle, donde más demanda de servicios tienen, aunado a municipios pequeños como Tianguistenco e Ixtapan de la Sal.
Asimismo, sostuvo que ha habido negociaciones con algunos dueños de predios para el pago de renta diferido o bien descuentos de 50 por ciento temporalmente. “Por más que se negoció con los dueños de los predios, en algunos casos, no hubo una respuesta positiva y orilló a los establecimientos a cerrar definitivamente porque no pudieron subsidiar las rentas completas”.
Recordó que los estacionamientos esenciales, es decir, los que están ubicados en las tiendas departamentales, centros con venta de alimentos, mercados o de farmacias, seguirán operando como hasta hora; sin embargo, el resto del sector iniciará operaciones hasta que el semáforo cambie a naranja.
“Ahorita siguen operando cerca de 10 por ciento de los estacionamientos, realmente son muy pocos, porque en algunas plazas como Aurrera u otro tipo de tiendas no cobran el servicio. El resto espera operar a partir del 15 de junio”.
Niembro Rivera subrayó que el sector sigue trabajando en el protocolo de sanidad, el cual les permitirá operar, una vez que lo dictamine el semáforo, al 30 por ciento de su capacidad,
“El arranque como se prevé será un golpe más fuerte porque eso significará dos o tres meses más hasta que se normalicen sus operaciones porque no se pueden llenar al máximo los negocios, la cuestión es que no sabemos cuántos dueños aguanten esa posición”.
Entre los lineamientos que deben cumplir, expresó, es permitir sólo la entrada del chofer, es decir, que el resto de los ocupantes desciendan antes de ingresar al estacionamiento, los empleados deberán portar mascarillas y cubrebocas, el cajero tendrá que desinfectar el dinero constantemente, lo mismo que las llaves y unidades en el caso del ballet parking.
“El protocolo se está conformado con los integrantes de la asociación y una vez listo lo presentaremos a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) y la Secretaría del Trabajo para el visto bueno”.
MMCF