Tres generaciones de una familia han visto circular durante 70 años a miles de poblanos y turistas en las calles del centro de la ciudad, acompañados de las noticias más impresionantes del día, de una historieta, de libros y hasta mapas o guías para los visitantes. En el kiosco de los Vadillo, la historia transcurre de manera diferente.
Con una sonrisa y llena de amabilidad, Norma Vadillo, es quien ahora atiende la caseta de periódicos ubicada en Avenida Reforma, esquina con la 5 de Mayo.
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¿Qué le ha dejado trabajar día a día en el corazón de Puebla?
“Yo creo que aprender a amar tu trabajo. Dicen que —cuando lo haces con amor y gusto no trabajas— y pues aquí empezó mi abuelita, entonces, yo voy siendo la tercera generación y creces con ese cariño”, expresó Norma, quien por más de 22 años ha estado al frente del kiosco de su familia.
¿Qué acciones toman para cuidar de su zona de trabajo?
“Tienes que procurar tu negocio, siempre cuidarlo y dar los servicios que la gente te pide. A veces entre nosotros que estamos aquí (comerciantes del Zócalo) si vemos que se está inundando la calle, nos ayudamos a barrer y con ciertas cosas nos vamos cuidando”, además, Norma reconoció que el trabajo con las autoridades es muy importante.
¿Cómo recuerda sus primeros pasos en el Zócalo?
“Recuerdo mucho más el estar trabajando en el puesto que fuera de él, pero he visto a la ciudad crecer enormemente. Me acuerdo desde de chiquita de muchos cambios. El Portal, el más antiguo es el de la Nueva España, el Royalty, La Plaza, El Pasaje Municipal y de esta calle (la 5 de Mayo) ni se diga, todavía recuerdo de El Carmen, las zapaterías y todas esas ya fueron”.
Y, a las personas, ¿cómo las ve ahora, han cambiado?
“Claro, por ejemplo, creo que en la remodelación de la 5 de Mayo si hubo un beneficio, porque yo escucho a mucho turista que se expresa que si se puede caminar, que está limpio. Ya no está como antes que tenía las piedritas hundiéndose, y pues, en general, si es un poco mejor visto por los turistas. Yo diría que también los poblanos que ya respiran un ambiente más seguro”.
Con mucho carisma, Norma tiene cientos de historias por contar, desde el paso de terremotos y como su familia y compañeros de la zona apoyaron a la ciudadanía a mantener la calma, injusticias sociales done se han vuelto héroes del desprotegido y hasta la recién superada pandemia. A los Vadillo, en 70 años, miles de noticias les pasaron por las manos, pero las experimentadas en carne propia son esas que jamás olvidarán.
CHM