Provenientes de la ciudad de Chicago, un grupo de voluntarias que actualmente se encuentran cursando la maestría en Trabajo Social, en la Universidad de Loyola, decidieron venir a prestar su servicio a una de las ciudades que mayor presencia y flujo de migrantes tiene en el país, pensando en poder aportar, a aquellos que buscan cruzar la frontera con Estados Unidos, algunas herramientas que les puedan ser útiles en caso de alguna eventualidad.
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Las estudiantes se encargaron de diseñar e impartir un curso básico de inglés, enfocado a la enseñanza de palabras y frases cortas que podrían ayudar a los migrantes a pedir ayuda o alertar a las autoridades de alguna situación de emergencia en caso de ser necesario, además de que notaron que existe un gran interés por aprender el idioma y mejorar su pronunciación entre quienes aspiran con poder radicar del otro lado de la frontera.
“Fue la primer clase y comenzaron con palabras de emergencia y supervivencia; si necesitan pedir ayuda, si necesitan decir que hay una emergencia, queremos enseñarles esas palabras que en algún momento pueden servir” explico Gabriela Pérez, quien es una de las encargadas de impartir el curso.
Mientras sus compañeras explicaban a sus alumnos el significado de palabas como “help” “emergency” y frases como “look out” o “watch out”, Gabriela mencionó que nació en los Estados Unidos pero sus padres son guatemaltecos y dije tener sangre migrante en su cuerpo.
“Es un honor ver la resistencia de la gente que lucha por su propia vida y un honor poderles ayudar de la manera que yo puedo”.
Recalcó la importancia que tiene el ser conscientes de nuestra historia ya que el ser humano ha sido un migrante por naturaleza desde el principio de los tiempos.
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“Hay que recordar que podemos vernos en otras personas; las personas que necesitan salir de sus países, lo hacen por razones muy graves y todos merecen una vida digna. La discriminación está por todas partes; yo vengo de los Estados Unidos y lo sé muy bien pero hablar de migrantes es hablar de resistencia”.
MC