Autos clásicos derrocharon alegría en la principal avenida de Tampico al llevar a cabo la onceava edición de exposición llamada “Leyendas del Camino”.
Se ha convertido en un referente de la ciudad y también en una tradición que año con año disfrutan familias completas; en esta ocasión bajo la temática navideña, contando con unidades alusivas a esta fecha de convivencia.
- Te recomendamos Entre villancicos y aplausos, familias disfrutan de desfile náutico navideño en Tampico Comunidad
“Mira papá como el auto de mi abuelo”, fue lo que comentó un niño mientras observaba y tocaba los autos de generaciones pasadas de hasta 1938. El padre suspiró y con una tierna mirada le dijo “son muy bellos recuerdos de él, nunca lo olvides”, haciendo referencia a que se adelantó en el camino.
Desde el punto de salida en Lomas de Rosales comenzaron a llamar la atención de la gente. Los que pasaban se asombraban por la gran cantidad de modelos de auto que había y que solamente se podían ver en las películas más antiguas.
Fueron un total de 70 las unidades que participaron no solamente de esta región, sino también de otros estado como Nuevo León, Querétaro y más invitados, cuyos autos se mantienen en perfectas condiciones.
El recorrido lleno de luces y colores, avanzó por la avenida Hidalgo de Tampico, llegó a calle Altamira e ingresó a la zona centro. Gran cantidad de familias esperaban frente al palacio. Los conductores y sus acompañantes lanzaron dulces a todos los niños.
Siguieron su camino. Se tomaron dos calles de los alrededores de la plaza de Libertad para poder estacionar todas las unidades y que permanecieran por lapso de dos horas en exhibición.
Fuaad Schekaibán, uno de los organizadores, narró los hechos y dijo que están muy felices que los tampiqueños hayan hecho suya está actividad.
Personal de tránsito y vialidad fue fundamental para poder mantener el tráfico en orden, o por lo menos con la menor cantidad de autos en espera. Las familias estaban asombradas. Se subían a los vehículos emocionados.
La sonrisa en el rostro de los niños fue inigualable. También algunos adultos se sintieron en la película del luchador “Santo”, al menos fue lo que comentaron entre sus compañeros.
Antes de terminar con este onceavo evento, todos los participantes se fueron hacia la Laguna del Carpintero, donde volvieron a generar sorpresa entre los paseantes que se encontraban en el lugar en un domingo de esparcimiento.
SJHN