De acuerdo al mapa de riesgo, en Guanajuato existen al menos 500 fallas geológicas distribuidas en los diferentes municipios del estado, entre los que se encuentran León, Irapuato y Celaya, así como en zonas serranas.
Según la explicación del presidente del Colegio de Ingenieros de León, Gil Vázquez, en León hay una falla geológica importante que viene desde la zona de San Francisco del Rincón, cruza colonias como los Limones y las Mandarinas y llega casi al centro de la ciudad.
“Es debido a la extracción de agua por suelos blandos y no ha sido por ahorita, eso lleva años ese proceso. Es un proceso muy similar que está en Celaya. Celaya tiene un problema, Irapuato tiene un problema por extracción de agua, que el suelo se está sedimentando, que está perdiendo el soporte de agua que tenía, y por lo tanto ¿Qué ocasiona? Pues vienen los colapsos internos”, comentó.
El especialista dijo que también está el caso de la zona serrana donde hay fallas geológicas y la roca se rompe que fue lo que generó el sismo, pues es una fuerza muy grande y en comparación con la que se tiene en la zona sur solamente son acomodos que no generan tanta fuerza dinámica.
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Comentó que también hay otras zonas geológicas detectadas en las laderas de los cerros, aunque resulta normal, porque ahí hay roca metamórfica que es el producto de la lava y siempre hay fragmentaciones que hace que se caigan.
Aclaró que el tema de los sismos no tiene relación con las fallas geológicas, pues los primeros vienen de la costa donde se genera una gran cantidad de energía. En el caso de Acapulco la onda sísmica avanzó y lo resintieron más las zonas que están más cerca geográficamente.
En el caso de San Felipe fue de 4.7 y los que lo sintieron fueron los que estuvieron cercanos del foco que es el caso de León y fue una ruptura interna que se conocen como sismos de poca profundidad o intraplaca, que son inusuales, aunque en Puebla en 2017 se generó uno fuerte.
Todos los sismos están conectados a nivel mundial y por eso son importantes los estudios de mecánica de suelo al momento de hacer una construcción, y cuando se edifiquen, realizar mantenimiento para que si llega un sismo de gran magnitud se puedan mantener con sus muros y estructuras.
En el caso del Cerro del Gigante señaló que la explicación técnica fue por el movimiento que hubo en San Felipe, pues la tierra se mueve y está conectada, pues se trata de un sistema.
Comentó que las empresas nuevas que lleguen a la zona deben contratar especialistas en el tema a la hora de la construcción para que no tengan ningún problema en un futuro.