El religioso poblano, Gilberto Valbuena Sánchez, quien fue el primer obispo de la Diócesis de La Paz, Baja California; y obispo de la diócesis de Colima del 8 de julio de 1989 hasta el 9 de junio de 2005, día en que fue aceptada su renuncia por el Papa Benedicto XVI al cumplir 75 años, falleció este 22 de diciembre.
Valbuena Sánchez, quien nació en Chietla, Puebla, el 4 de febrero de 1929, falleció a la edad de 91 años por causas naturales, siendo obispo emérito de la diócesis de Colima, informó la arquidiócesis de Puebla.
“Con profunda pena y esperanza en la vida eterna, comunicamos el sensible fallecimiento de Mons. Gilberto Valbuena Sánchez, obispo emérito de Colima. Acaecido este 22 de diciembre de 2021”, informó la arquidiócesis que encabeza el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.
El obispo emérito de Colima estudió en el Seminario Palafoxiano, fue ordenado sacerdote el 21 de mayo de 1955, ejerció su ministerio en el Seminario Palafaxiano y fue nombrado párroco de Izúcar de Matamoros.
El 9 de diciembre de 1972 fue nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de Tacámbaro, Michoacán; mientras que el 8 de febrero de 1973 recibió la consagración episcopal. El 1 de marzo de 1976 fue designado Vicario Apostólico de La Paz, en Baja California; y posteriormente, el 29 de marzo de 1988, fue nombrado primer obispo de aquella diócesis,
El Papa Juan Pablo II nombró el 8 de julio de 1989 a Valbuena Sánchez noveno obispo de Colima y el 31 de agosto del mismo año, tomó posesión de su cargo. “Su ministerio pastoral se caracterizó por un fuerte impulso a la pastoral de conjunto y la revitalización de las estructuras eclesiásticas, como la Parroquia, las Zonas Pastorales y el Presbiterio. Pero su preocupación principal fue la formación sacerdotal en su triple fase de: pastoral vocacional, formación básica o inicial en el Seminario y formación permanente en la vida y el ministerio sacerdotal. Gracias a su dinamismo se terminó la construcción del Seminario Mayor en El Cóbano y se construyeron edificios nuevos para el Seminario Menor. También construyó la Casa de Espiritualidad San José en Suchitlán, y remodeló el edificio del Obispado. Otra obra importante fue la fundación del Instituto de Teología para Laicos, en septiembre de 1990, y la remodelación del edificio donde funciona y que es también sede del Secretariado Diocesano de Evangelización y Catequesis”, informó la arquidiócesis de Puebla.
Al cumplir los 75 años de edad, el Papa Benedicto XVI le aceptó la renuncia por edad canónica, el 9 de junio de 2005. Ya como obispo emérito, Valbuena Sánchez vivió en la ciudad de Puebla y brindó sus servicios apoyando en la Catedral como confesor y celebrando misas.
Durante el arzobispado de Rosendo Huesca, Valbuena Sánchez fue Vicario Episcopal de Religiosos y Religiosas; después, con Víctor Sánchez Espinosa como arzobispo, encabezó el Consejo de Asuntos Económicos.
En los últimos meses, el obispo emérito de Colima convivió con los presbíteros de la Casa del Sacerdote y, posteriormente, se trasladó a la Casa de espiritualidad de El Cerrito, en Cholula, Puebla.
“Expresamos nuestras condolencias a las hermanas diócesis de Tacámbaro, La Paz y Colima; a sus familiares y al presbiterio de Puebla; asimismo, elevamos nuestras oraciones para que Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, le conceda el premio eterno por su servicio y entrega a la Iglesia, durante 66 años en el sacerdocio y 48 años en el ministerio episcopal”, dio a conocer la arquidiócesis de Puebla.
AFM