El señor Chávez vende jabones para ayudarse en su tratamiento de hemodiálisis. Sufre de insuficiencia renal, lo que le tiene muy mermada su salud, motivo por el cual debe de trasladarse en silla de ruedas. Él es uno de los pacientes con hemodiálisis adscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que recibe los servicios subrogados en la HD Clínica de Hemodiálisis.
Denunció, junto con otros derechohabientes y familiares de estos, que en la citada clínica, ubicada en la colonia Volcanes, desde diciembre pasado es parcial el abasto de medicamentos, lo cual les genera gastos que van de los 70 a los 3 mil 300 pesos, asimismo, se quejó porque el personal de la tiene para con ellos un mal trato y malos modos.
Explicó que los pacientes con hemodiálisis desarrollan otras patologías, entre ellas dolor muscular, insomnio -como en su caso- y presión arterial, y al no recibir los medicamentos completos los obliga a comprarlos, situación que afecta su economía.
"No recibo el medicamento completo y muchas veces los que faltan son de los más caros, como el alprazolam, lo necesito para dormir. Ese medicamento es caro, está cerca de mil 800 pesos", refirió. Contó que debe tomar una pastilla diaria, ya que de no hacerlo altera su padecimiento de insomnio."Uno como enfermo renal sufre dolores fuertes y a veces no tienen la pregabalina y no tienen el losartán. Nos dicen que regresemos a la siguiente semana, regresamos y nos dicen que no ha llegado, entonces, uno debe comprarlo de su bolsa porque es esencial, no nos podemos estar esperando".
En tanto, la señorita Monserrat contó que su hermano Daniel registra insuficiencia renal desde la adolescencia, motivo por el cual la madre de ambos le donó a su hijo un riñón, el cual le funcionó durante un año y cuatro meses.
"Después de ese tiempo volvió a tener problemas de salud. Él trabaja y cuenta con el servicio del IMSS, por eso desde hace dos años más o menos, viene a la clínica a que le realicen sus hemodiálisis. Aunque al principio le colocaron una fístula en el brazo, este es un tratamiento que se puede decir que es nuevo, pero se le bloqueaba y como hubo complicaciones lo volvieron a dialisar, lo que para nosotros fue mejor porque teníamos miedo del procedimiento, ya que si no lo pone un especialista falla mucho y puede provocar la muerte, porque se desangran. Mi mamá nos contó que de la gente que venía, veinte se murieron desangrados".
Apuntó que además de la falta de algunos medicamentos, la clínica carece de especialistas, situación que les inquieta mucho. "Sobre todo por la colocación de las fístulas".
Por su parte, la señora Guadalupe García denunció que entre los fármacos faltantes se encuentran la eritropoyetina, alopurinol, levetiracetam y omeprazol, mismos que en su caso han tenido que comprar con sus propios recursos.
Detalló que es su esposo quien se encuentra en tratamiento y a él, como al resto de los usuarios de la clínica adscritos al IMSS, también lo han dejado sin fármacos desde hace un par de meses.
Narró que el medicamento que les dejaron de proporcionar es el leverelicetam, el cual debe ingerir cada 12 horas, pues de lo contrario puede convulsionar. "De diciembre a la fecha nosotros lo hemos comprado, cuesta aproximadamente mil 500 pesos y si no lo toma puede convulsionar", concluyó.
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