Después de tres semanas, la familia Rosete Guzmán, asentada en la Unidad Habitacional Rancho "El Cariño", en Chignahuapan, Puebla, recibió valoración médica y las pruebas covid pendientes por parte de personal de salud de la Secretaría de Salud estatal.
A 18 días de su primera consulta médica, a Ausencio Rosete se le aplicó una prueba PCR covid, cuyos resultados recibirá el 16 de febrero, aunque todo parece indicar que saldrá negativa. Cristina y Jonathan recibieron una prueba rápida a la que salieron negativos; la pequeña Matilda, de 9 meses, solo tiene síntomas leves de gripe.
Por esta razón, tomaron la decisión de retirar las cartulinas con las que solicitaban apoyo.
"Al ponerlas me sentía derrotada, triste, porque no sabía si la gente me iba a ayudar, si me iba a apoyar, yo lo puse con desesperación; pero cuando lo quité, lo quité feliz porque ya nos dieron prácticamente de alta", comentó Cristina, quien solo está preocupada por la presión arterial y los niveles de azúcar de su esposo.
El chequeo médico de los Rosete Guzmán está a cargo del doctor Alfredo Robledo; sin dar entrevista a este medio, especificó que Ausencio presenta secuelas de la infección, mientras su esposa e hijos se encuentran estables. Sin embargo, la familia no recibió ninguna receta, no se les abrió expediente clínico y tampoco han recibido medicamentos por parte de la dependencia.
De acuerdo con el resultado de la prueba PCR, es probable que el 16 de febrero sea dado de alta Ausencio, quien asegura sentirse mejor, e incluso, ha recibido propuestas laborales en la industria del aserradero. Si es dado de alta, espera incorporarse a algún empleo esta misma semana.
"Hay que echarle ganas, solo pido que no se nos discrimine, más que nada a mí que soy el que sale a trabajar; gracias a las personas ya me ofrecieron algo de trabajo, me siento mucho mejor y quiero echarle ganas para salir adelante. Primero dios, el martes saldré a trabajar", recalcó el albañil.
Al salir de este bache, los Rosete Guzmán agradecen el apoyo recibido de parte de vecinos, población en general y autoridades correspondientes.
Cabe señalar que Ausencio Rosete, albañil de 42 años de edad, comenzó a presentar síntomas propios del covid el pasado 24 de enero. El 25 acudió a un consultorio particular en donde le recetaron confinamiento, reposo y una receta con antibióticos: oseltamivir, dexametasona, ibuprofeno e ivermectina.
La familia Rosete Guzmán no contaban con los recursos económicos para adquirir toda la receta y fue cuando, en un acto de desesperación, colocaron cartulinas de apoyo en la ventana de su domicilio para pedir apoyo.
Con información de David Alvídrez.
AFM