El representante de la Unicef en México, Christian Skoog, alertó a los gobiernos municipales, estatales y federal sobre el incremento del trabajo infantil, durante la contingencia sanitaria del covid-19 en México, señalando que éste es otro indicador que debe ser medido.
Durante su participación en el Foro Virtual “Desafíos para la restitución de derechos a la niñez trabajadora en la pandemia covid-19”, organizado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) el representante de este organismo indicó que de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al finalizar el año se podrán contabilizar hasta 10 millones de personas más en pobreza, para quienes sus ingresos resultarán insuficientes para adquirir una canasta alimentaria básica.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora el 12 de junio, el representante de la Unicef en México, refirió que ante este contexto las niñas, niños y adolescentes experimentan la pobreza de forma más acentuada que la población en general, pues las estadísticas en México refieren que aproximadamente 50 por ciento de la niñez se encuentra en pobreza, mientras que en la población en general este indicador ronda 42 por ciento.
“El cambio en los ingresos familiares afectará en el bienestar de la infancia y la adolescencia; el Inegi muestra, por ejemplo, que hasta finales de abril , en México, 22 millones de personas estaban desempleadas y ahora con el confinamiento se han perdido 5 millones de empleos informales, que representan los ingresos de los hogares más vulnerables”.
Precisó que derivado de la contingencia sanitaria y su impacto en lo económico y en lo social serán las familias con niñas, niños y adolescentes, las que tendrán las mayores afectaciones durante y posterior a la pandemia, debido a la falta de ingresos familiares y las presiones económicas que el confinamiento implica, tanto para quienes pueden quedarse en casa como en aquellos que no.
“Los hogares con niñas y niños enfrentan mayores desafíos para cubrir sus necesidades básicas, especialmente aquellas familias que su sustento proviene de la economía informal, no hay un apoyo real a ellos, ellos tienen que salir y corren el riesgo para ser contagiados y hay menos oportunidades de empleo”.
En Edomex.Trabajan 249 mil 279 menores
Tan sólo en el Estado de México, de los 3 millones 992 mil 730 menores de entre 5 y 17 años de edad, 249 mil 279 trabajan, lo que equivale al 6.24 por ciento, de acuerdo con estadísticas del Módulo de Trabajo Infantil (MTI) 2017, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).El organismo federal refiere que de los 249 mil 279 menores de edad están ocupados laboralmente, alrededor del 55 por ciento, es decir, 137 mil 914 trabajan en alguna ocupación peligrosa, mientras que 88 mil 970 menores de entre 5 y 14 años, es decir, el 2.22 por ciento de todos los menores de la entidad, trabaja en algún esquema de tipo ilegal, al no contar con la edad mínima para laborar.
Alertan sobre aumento en mano de obra infantil por pandemia
La crisis económica que se vive en el país por el Sars-Cov-2 que produce el covid-19 dejará un incremento de casi el 0.5 por ciento en mano de obra infantil en el país, advirtió la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC).
De acuerdo con la organización campesina, se prevé que en 2020 el PIB tendrá un decrecimiento de 7 por ciento y una pérdida de empleos formales de por lo menos 1.5 millones, lo que obligará a los menores a trabajar para aportar ingresos a sus familias.
Se estima que en el Estado de México por lo menos 225 mil niños realizan una actividad económica en negocios familiares o de terceros, sin embargo, solo 0.6 por ciento reciben un salario bien remunerado que oscila en los tres salarios mínimos.
“30 por ciento de estos menores no recibe ingreso o pago por su trabajo, no es monetario, a algunos les dan de comer y otras cosas, pero los que si obtienen un ingreso son los casos que reciben un salario mínimo, estos niños se engloban en 26 por ciento del total de los que trabajan, ellos se estima que obtienen entre uno y dos salarios mínimos”, detalló la UFIC.
El presidente de la UFIC, Isidro Pedraza Chávez, aseguró que a nivel nacional el trabajo infantil se concentra más en zonas dedicadas a los campos agrícolas, sector ganadero, forestal y pesca ya que es donde se concentra el mayor rezago social.
De acuerdo con el Inegi existen 3.2 millones de niños de cinco a 17 años que trabajan, 30 por ciento del total, es decir, 960 mil niños laboran en el agro y el resto en otras actividades.
Por lo que, estiman que la mano de obra en este sector incrementará hasta en 0.4 por ciento, lo que implica un retroceso de dos años en los avances de la lucha en contra del trabajo en los campos agrícolas de niñas y niños.
“Con este panorama, de cara a los efectos del covid-19, los indicadores de trabajo infantil y de trabajo adolescente es peligroso y podrían incrementarse significativamente si no se implementan medidas y estrategias para reducir el impacto”, aseguró.
Propuestas a la federación...
Ante las cifras la organización campesina propuso al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, adoptar acciones puntuales y focalizadas en los grupos poblacionales con mayor vulnerabilidad lo que podría evitar un incremento en la tasa de trabajo infantil sobre todo en los campos agrícolas. Ya que es uno de los sectores peor remunerados a nivel nacional, con jornadas largas, que podrían derivar en la explotación infantil “se necesita más que dar apoyos a la gente, se necesita dar garantías de trabajo, oportunidades de crecimiento en negocios, así los adultos trabajan y los niños estudian”.
“En algunas ocasiones el trabajo es peligroso y perjudicial para su desarrollo físico y psicológico, además crean condiciones que les privan de su niñez, su potencial y su dignidad”, finalizó.
KVS