Actualmente Fanny Pamela Cortez Vega es considerada como una de las personas con mayor experiencia en la zona para tatuar.
Sin embargo no siempre fue así, ya que en sus inicios le tocó vivir el rechazo de aquellos que no confiaban en ella todo por ser mujer.
Hoy luego de 12 años de haber consolidado su carrera dijo que, con base en el esfuerzo, trabajo y dedicación, es ampliamente reconocida no solo en la zona ya que además ha llevado su labor a diferentes partes de la República Mexicana, entre los que destaca Monterrey, Ciudad de México, Guadalajara, Puebla y Querétaro.
“Es bonito llevar esa trayectoria y que la gente te reconozca; a veces me topo con gente que me dice ‘tú me tatuaste hace 10 años’ y les digo ‘muchas gracias’.
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“Me tocó por ejemplo el rechazo desde que decían ‘no quiero que me tatúe ella porque es mujer’. El primer año solamente tatué a dos personas, ahorita sin exagerar tal vez a unas mil personas”.
Mencionó que no siempre fue fácil, tuvo que dedicarle tiempo al estudio, lograr certificaciones y mejorar su trabajo a lo largo de estos 12 años.
Por fortuna, dijo, se ha logrado abrir camino en el mundo del tatuaje ya que son muy pocas las mujeres que se dedican a esto.
Refirió que es grato que la gente en la calle la reconozca, que se acuerden de ella, que todavía le agradezcan algún tatuaje con el cual pudieron sanar y estar en paz en su interior.
Portadora de paz
Dijo que cuando comenzó el ingreso económico era lo que la motivaba, hoy en día reconoció que un tatuaje puede traer paz. Como ejemplo dijo que cuando perdió a su hijo fue una momento muy doloroso, por lo que de inmediato recurrió a tatuarse su nombre y su fecha.
Luego de entender ese significado coincidió en que la gente también siente esa liberación.
“Le empecé a dar el sentido muy personal a los tatuajes, conforme fui aprendiendo y estudiando otros temas porque también me gusta la teosofía y cosas relacionadas con Dios y con el universo.
“Entonces empiezo a entender que hay una parte que se vuelve como psicológica para las personas. Por ejemplo, la gente que perdió a su hijo y que me confían ese momento, que me pidan esa fecha, esa inicial para mí significa mucho”.
Un ritual
El plasmar una idea en el cuerpo de una persona lo ve como un ritual, ya que es un momento íntimo en donde existe un intercambio de pensamientos, con quienes desean llevar algo que tenga un gran valor sentimental, cerrar ciclos o sanar alguna herida.
Fanny Cortez tiene además una carrera en enfermería, que le ha permitido llevar mejor su trabajo como tatuadora, al tener un amplio conocimiento sobre cómo evitar algún riesgo a la salud de sus clientes.
Añadió que se debe tener especial atención desde el momento de colocar una mesa, ya que por algo muy básico como el utilizar algunas toallas de manera incorrecta se puede infectar toda la zona y exponer la salud, no solo del cliente que está en ese momento, sino de aquellos que pudieran llegar en los siguientes días.
No con cualquiera
Agregó que desafortunadamente es común que algunas personas se tatúan con amistades pero lo realizan solamente porque es muy barato; sin embargo no tienen el conocimiento necesario para realizar un trabajo de calidad, pero que además garantice que no estarán en riesgo.
“No siempre es posible porque desafortunadamente vas y te tatúas con alguien que no tiene mucha experiencia pero usó material muy bueno.
“Entonces el material muy bueno y mal aplicado es muy difícil, hay personas que llevan dos o tres sesiones y no se les ve cambio”.
Dijo que aquí en la zona se debe tener especial atención debido a las altas temperaturas que puede traer consecuencias graves si no se tiene un correcto uso de los materiales. Además de lesiones que pudiera derivar por encajar demasiado la aguja que genera una cicatriz, alergias y, lo más grave; que la tinta esté contaminada.
Mandalas
Fanny Cortez Vega además también ha ampliado sus conocimientos con certificaciones de yoga, temas espirituales, de energías y además es artesana, en sus momentos libres se dedica a elaborar mandalas.
Dijo que es necesario que, antes de acudir a realizarse algún tatuaje, investiguen sobre el trabajo de la persona, despejen cualquier tipo de duda y, sobre todo, estén realmente seguros de lo que se va a rayar en el cuerpo.
Han llegado algunas personas con la idea de tatuarse el nombre de sus parejas, en lo personal dijo no es recomendable.
SJHN