La representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, Lina Pohl Alfaro, señaló la necesidad de crear políticas públicas para que los productos “sanos” sean más accesibles y asequibles a la población que los procesados, altos en azúcares y grasas.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la funcionaria reconoció los esfuerzos y acciones que las autoridades mexicanas han implementado para buscar la autosuficiencia alimentaria y proteger la salud de los consumidores, sin embargo, afirmó que aún hay retos pendientes como volver “protagonistas” de la Agenda 2030 a los pequeños productores del país, encargados de alimentar a la nación.
“El primer tema es hacer accesibles y asequibles los productos sanos para la ciudadanía y que sea mucho más barato consumir sano que los productos procesados, altos en sal, en azúcares. Ya no hay tiempo de ser pesimistas, eso es lo que percibo en México, que dicen vamos a lograrlo, vamos por una ley de etiquetado, vamos a hacer de los productores que habían estado olvidados durante mucho tiempo, protagonistas de esta historia donde queremos hambre cero”, dijo.
Recordó que más de 800 millones de personas padecen hambre a nivel global, mientras que en México existe un grave problema de malnutrición, donde 7 de cada 10 adultos y uno de cada tres niños, padecen sobrepeso u obesidad.
- Te recomendamos "Nuevas etiquetas para los alimentos", por Luis Eugenio Todd Política
En su participación, el coordinador general de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Salvador Fernández Rivera, dijo que la actual administración ha instrumentado programas prioritarios para fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria en granos básicos, a fin de reducir los índices de pobreza alimentaria que existe en por lo menos 25 millones de habitantes.
“La población con carencias alimentarias desde 2008 a 2016 se redujeron, en 2008 era el 21.7 por ciento de la población y en 2016 el 20.1, una reducción muy pequeña. Podemos pensar que tenemos 25 millones de personas o 20 por ciento de las personas en pobreza alimentaria, tenemos un reto enorme pero es factible que con las políticas públicas adecuadas que para 2030 erradiquemos el hambre en este país”, apuntó.
Asimismo, la coordinadora del Frente Parlamentario contra el Hambre Capítulo México, Dolores Padierna consideró que el país se encuentra en un entorno alimentario poco saludable debido a la falta de información nutrimental de los alimentos, que incide en la desnutrición, obesidad y desarrollo de las enfermedades crónicas.
Añadió que es responsabilidad de los actores públicos “reflexionar sobre la forma desigualdad en la que los agricultores siembran, la falta de maquinaria e infraestructura y por lo tanto la baja capacidad que tienen para comercializar sus productos, así como en el entorno alimentario que impide a las personas que viven en zonas rurales adquirir alimentos con alto nivel nutricional debido a sus bajos ingresos”.
dmr