Luego de que se pospusiera la salida del narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo del penal de Puente Grande, Jalisco, para cumplir su condena desde su casa al no existir condiciones para el traslado domiciliario, el académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Francisco Jiménez Reynoso, considera que se pospuso su salida debido a la presión que pudo existir por parte del Gobierno de Estados Unidos, quien ejerció presión para que el también conocido como ‘Jefe de Jefes’ regresara a su celda.
“Este traslado así se veía como un triunfo de alguna manera, pero también están los ojos, el recelo de la comunidad internacional, del gobierno de Estados Unidos a quien le tumbaron coloquialmente a un agente muy querido por ellos a ‘Kiki’ Camarena y que aparentemente no se las han perdonado”, dijo Francisco Jiménez Reynoso, investigador de UdeG.
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Jiménez Reynoso señaló que el traslado de Miguel Ángel Félix Gallardo se daba como algo seguro, luego de que pasó buena parte de la tarde en una sala de audiencias, donde se le probó el brazalete electrónico que deberá utilizar de manera permanente mientras dura su condena. Lo que ocurrió el pasado vienes dijo es el claro ejemplo de la justicia selectiva en México, un personaje que a pesar de estar preso es capaz de corromper a las autoridades para su liberación.
Sin embargo, advirtió que podría recovarse la decisión del juez federal de la Ciudad de México para que no cumpla la prisión domiciliaria y se quede en Puente Grande.
Félix Arellano deberá esperar al menos hasta el 23 de septiembre, fecha en que se retome el dispositivo de seguridad y analice la salida del líder del extinto Cártel de Guadalajara. Fue el pasado 7 de septiembre que un juez autorizó que el capo cumpla los tres años que le restan de su condena en un domicilio particular debido a su edad y los problemas de salud que padece.
Félix Gallardo cumple dos condenas: una por 40 años por exportar cocaína, acopio de armas y cohecho y por la que se le concedió continuar con su condena desde su casa y la otra de 37 años por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala.
JMH