El 18 de abril del 2014, María Fernanda Vargas fue encontrada muerta en un domicilio de Ecatepec, Estado de México, y aunque en un inicio la Fiscalía General de Justicia del Estado de México aseguró que se había tratado de un suicidio, la familia de la joven nunca aceptó esa versión y aseguraron que había sido asesinada.
En entrevista para Milenio, Silvia Vargas, madre de la joven, contó cómo desde el inició de la investigación hubo inconsistencias en el caso, entre ellas que no se realizó la autopsia de manera correcta y que había contradicciones sobre la manera en cómo habían hallado el cuerpo de la joven.
"La autopsia dice que mi hija tenía el cartílago cricoides fracturado, es inconsistente porque en un suicidio por suspensión, es oblicuo hacía arriba; además, el médico que hace la autopsia no declara las lesiones, todas del cuerpo de mi hija, mi hija tenía cortadas en el antebrazo izquierdo, esto de aquí tenía una irritación como que ella trato de zafarse y entre dedos amoratado y los nudillos lastimados, que me dice a mí un abogado, esas lesiones son de lucha y defensa", detalló.
La principal sospechosa del feminicidio es Darsy "N", quien era pareja de la joven desde 2013 y con quien Fernanda había terminado un día antes debido a que tuvo actitudes violentas con ella durante su relación; mismas que fueron confirmadas por sus amigos y familiares, quienes reconocieron que el tiempo que estuvieron juntas, Fernanda se estaba "apagando".
Para Silvia acceder a la justicia en el caso de su hija ha sido bastante complicado, no solo porque de parte de las autoridades no ha habido intención de resolver el caso, sino que además, asegura, que la orientación sexual de su hija ha sido una barrera para que tomen acciones contundentes.
"Mi hija no puede tener justicia, porque era lesbiana, finalmente es una mujer, y los derechos humanos de eso hablan, los derechos humanos son para todas, todos y todes; yo soy su mamá y yo levanto la voz por mi hija y no me voy a callar", precisó.
Apenas en 2017 el cuerpo de Fernanda fue exhumado y el delito se reclasificó a homicidio; sin embargo, Silvia busca que el delito sea tipificado como feminicidio y que además Darsy sea detenida porque hasta el momento no hay una orden de aprehensión en su contra pese a que fue la última personas que la vio con vida y quien aseguró que se había suicidado.
El caso de María Fernanda no es aislado, también está el de Verónica Monroy, quien fue asesinada en Tecámac, Estado de México en 2021 y cuyo caso no ha tenido justicia e incluso sigue clasificado como suicidio pese a las marcas de violencia en el cuerpo, o el de Mariana Lima Buendía, quien tuvo que esperar 5 años para que se reconociera que su muerte ocurrida en 2010 había sido un feminicidio y apenas en marzo de 2023 se sentenció a su asesino.
CHZ