Este domingo 30 de junio, entre música y danzantes fue como se vivió el último día de la Feria del Cacao 2024 en San Francisco Cuapan, junta auxiliar de San Pedro Cholula, donde familias enteras tuvieron la oportunidad de comprar esta “elixir de los dioses” en cualquiera de los siete puestos instalados.
La señora Teresa Méndez platicó para Multimedios Puebla que las ventas de esta bebida han sufrido una disminución significativa debido a que en San Lucas Atzala se lleva a cabo la feria del mole los mismos días.
“Ahorita no hemos vendido mucho, esperamos que para más tarde los clientes lleguen […] antes vendía en la feria del mole pero a partir de qué se organizó la del cacao pues aquí estamos”
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Asimismo comentó que la preparación de la bebida inicia desde tempranas horas del día, ya que dentro de su procedimiento visitan los molinos para crear el polvo que después será mezclado con agua para crear la bebida.
“Es muy refrescante pero también laboriosa, me paré desde las cinco de la mañana para tostar la semilla del cacao, después la llevamos a los molinos para crear el polvo que es parecido al del chocolate que venden en las tiendas, para después comenzar con la mezcla y revolverla sin parar para que haga espuma”
Con relación a la cantidad que prepara Doña Teresa, platicó que para una cazuela necesita alrededor de cinco kilos de cacao el cual lo mezcla con aproximadamente 15 litros de agua para obtener el sabor y consistencia deseada.
“Se tiene que preparar en una cazuela porque mantiene fría la bebida, a las personas no les gusta que esté caliente […] Ahorita a mi mezcla sólo hay que moverle, si no tienes la práctica si se hace cansado pero cuando te acostumbras el brazo ya ni lo siente”.
Y por si fuera poco, la señora Méndez detalló que a partir de la venta de este producto pagó los estudios de su hijo, que hoy en día cursa la especialidad en medicina en la Ciudad de México.
“Mi hijo me dice que deje de trabajar pero desde que empecé a vender le agarré el gusto a preparar el cacao y no pienso dejarlo”
Por otro lado, María Lucía Sánchez también encontró el sustento económico en la bebida de cacao desde hace 24 años, debido a que después de enviudar se vio en la necesidad de sacar adelante a sus hijas.
“Fue un viernes la primera vez que vendí después de pedirle a Santo Entierro de Cristo y al concederme buenas ventas ya no lo dejé […] fui agarrando mis clientes y ahora le enseñado a muchas personas de la comunidad a cómo preparar esta deliciosa y saludable bebida”
Ambas mujeres afirmaron que es importante cuidar y preservar el proceso de la elaboración de la bebida, ya que de acuerdo a sus experiencias, las nuevas generaciones ya no están interesadas en preservar los saberes que forman parte de la gastronomía de la región, por lo que no saben quién continuará con esta tradición cuando ellas ya no estén.
Por lo mientras, las "cacaoateras" dicen vender diario en diferentes puntos de la región ya que la comunidad consume y valora la "bebida sagrada".
CHM