Desierto lució el cierre de la jornada de la aplicación de la vacuna contra el covid-19 en adultos mayores en Chignahuapan, tanto en el CESSA Chignahuapan como en el Hospital Rural ubicado en calle Nigromante sin número, y qué decir de las otras dos pequeñas sedes: C.S. Acolihuia Benito Juárez y C.S. Paredón.
José Armando Verdín Cazares, es un hombre mayor, que al no tener hijos acudió solo desde la comunidad de La Campana al CESSA Chignahuapan, con la esperanza de que con la vacuna pueda sobrevivir a la pandemia.
“Pues de La Campana me voy a Cuautelolulco, y de Cuautelolulco tomé la combi para acá, Me enteré porque salió en el radio, me tocaba el viernes pero no me había traído mis papeles y pues ya que los junto y aquí ya vine.” Comenta tranquilo.
Al ser campesino de profesión señala que se enteró de la jornada de vacunación a través de la radio y acudió desde el mediodía del domingo con la fe de que con esta inoculación pueda evitar el contagio del covid-19, ya que sabe que necesita fuerza para sembrar y cosechar. Agregó que la situación no le es favorable: “siembro maíz, habas, frijoles y está seco todavía no sale toda la semilla”.
Al preguntarle por qué acudió solo, confesó “No tenemos familia, tengo a mi señora, quería venir luego con ella, pero anda enferma y así tuve que venir”.
En este punto 4 de cada 5 personas que llegó a vacunarse acudió sola, incluso cuando el personal de la jornada preguntó a una señora si algún familiar le esperaba, ella contestó que acudió sola porque los hijos andan en otras cosas más importantes y para no perder la oportunidad tuvo que hacerlo así.
Por otra parte, la señora Leticia Carbajal acudió al Hospital Rural Chignahuapan, pues aunque aún le faltan 5 años para tener 60 y recibir la vacuna, llevó a su esposo Eric Vega.
Doña Lety cuenta que se enteró por personal de la clínica y por sus familiares de la jornada de vacunación, por ello acudió con su esposo desde las 11 de la mañana a formarse, creyendo que habría gente pero se llevó la sorpresa de que sólo estaban formadas 5 personas, por lo que sólo esperó media hora para que atendieran a su esposo, quien acudió convencido de la vacunación pues comentó que “Hay gente negativa que no quiere vacunarse, pero la mayoría sí.”
Al preguntarle cómo se enteró de la jornada y de los horarios nos respondió “Me enteré por la clínica y luego los familiares que me mandaron por WhatsApp las fechas y horarios, que dependía del apellido la fecha en que debía de vacunarse. Traíamos las copias y me faltaba una pero aquí nos la sacaron. Ya me recibieron los papeles y luego lo pasaron aquí, y ahorita está allí en observación”.
Cabe señalar que en este punto de vacunación había 4 personas en una mesa ayudando a sacar copias, verificar los documentos y uno de ellos dijo que estaba muy tranquilo porque la gente no acudía debido a la desinformación y creencia de que la vacuna les pudiera hacer daño. Pero ellos atendieron desde el viernes a toda la gente, incluso si llevaban toda la documentación aunque no fuera su día asignado se les brindó la atención.
Al interior del Hospital Rural Chignahuapan, las personas vacunadas estaban sentadas respetando la sana distancia, siendo observados por médicos así como elementos de la Guardia Nacional, presente en el todos los puntos.
AFM