Las fiscalías de Guanajuato y Jalisco han decidido intensificar su colaboración en materia de seguridad tras una serie de violentos incidentes que han marcado el inicio de este 2025 en ambos estados. El fiscal general de Guanajuato, Gerardo Vázquez Alatriste, informó que en los próximos cinco días se llevará a cabo una reunión crucial con autoridades de Jalisco para abordar la situación de inseguridad, especialmente en la zona limítrofe entre ambos estados.
"Próximamente vamos a ir en los próximos cinco días para ver toda la temática de Jalisco y Guanajuato, pero de temas generales, no solamente de eso, De todo lo que tiene que ver con Guanajuato y Jalisco, en la condilancia, lo vamos a ver. Pero todo, no ese tema nada más", declaró el fiscal de Guanajuato.
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Este anuncio se produce en medio de hechos violentos que han conmocionado a la región. En lo que va del año, el caso de Mateo Santiago Ramírez Martínez, un menor de 12 años desaparecido en León, Guanajuato, y cuyo cuerpo fue encontrado tres días después en un predio de Lagunillas, Jalisco, ha puesto en evidencia la necesidad de mayor coordinación entre las fiscalías.
Otro caso relevante es el del futbolista Nicolás Fonseca, integrante del Club León, quien fue víctima de un secuestro exprés cuando viajaba por la carretera León-Lagos, en la frontera con Jalisco.
La violencia en la región también se ha recrudecido, y recientemente, Vázquez Alatriste se refirió a una masacre ocurrida en un panteón en Apaseo el Grande, Guanajuato, donde siete personas fueron inicialmente reportadas como muertas. Sin embargo, el fiscal confirmó que la cifra final de víctimas fue de ocho.
“También estamos investigando, tenemos días de investigación, pero igual, estoy investigando técnicamente para darles algún dato específico. Estamos trabajando”, indicó Vázquez Alatriste.
Sobre el ataque en el panteón, el fiscal detalló que las investigaciones continúan en curso y que aún no se pueden revelar detalles adicionales.
En el contexto de estos casos, la colaboración entre las fiscalías de Guanajuato y Jalisco es clave para fortalecer la seguridad en la zona limítrofe, que ha sido escenario de diversos crímenes relacionados con el crimen organizado.