Mara Guzmán, Georgina Arguello, Vania Carranza y Blanca Paredes no se conocían, pero las unió una misma causa, denunciar a sus agresores. Las cuatro señalan a funcionarios públicos.
El primer caso es el de Georgina Arguello, la funcionaria que denunció a Marco Valerio Pérez Gollaz, Secretario del Trabajo, por hostigamiento sexual y laboral. Los hechos ocurrieron luego de que rechazara una invitación para ir a la playa con él.
Gina relató que no la dejaron denunciar el hostigamiento sexual porque había prescrito y le dijeron que el hostigamiento laboral tenía que ser una demanda laboral; encuadraron el delito en denigración de las personas, archivaron su carpeta, no pidieron pruebas y desestimaron el dictamen.
Señaló que a pesar de contar con medidas cautelares desde el mes de noviembre del año pasado le fue retirado el dispositivo ‘Pulso de Vida’ la semana pasada, su investigación no presenta avances, el Secretario de Trabajo continua en su puesto y desestimó la denuncia de manera pública.
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El caso de Mara Guzmán ocurrió en mayo de 2021 tras denunciar al segundo visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) Kristyan Felipe Luis Navarro quien le pidió acudir a trabajar de manera presencial pese a estar en pandemia y que ella padece una enfermedad autoinmune, lo que la ponía en una situación de riesgo.
Su carpeta de investigación fue archivada y aunque logró que su denuncia fuera retomada en el mes de agosto al igual que Gina Arguello le quitaron el ‘pulso de vida’, ha pedido audiencia con el presidente del organismo, Alfonso Hernández Barrón, pero no la ha recibido.
Además, señala a María Isabel Gallaga González, abogada de su agresor y también funcionaria de la CEDHJ, de utilizar sus influencias para que su caso continúe sin presentar avances. Mara fue removida a otra visitadora, trabaja desde casa y anhela al igual que sus otras compañeras de lucha que la justicia llegue pronto, mientras continua desprotegida.
Vania Carranza es la tercera víctima, el pasado viernes se llevaría a cabo la cuarta audiencia de manera virtual, luego de que su agresor sexual y compañero de trabajo en la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) Manuel S.R no se presentara a ninguna de las anteriores argumentando que estaba enfermo de covid-19, está prófugo de la justicia.
Externó vivir con miedo a pesar de que le fue entregado un ‘pulso de vida’, ella considera que el dispositivo no le garantiza sentirse segura y es consciente del riesgo en el que se encuentra mientras su agresor continúe en libertad.
En tanto no se detenga a su agresor señalado por abuso sexual su proceso está detenido, su historia le recuerda al caso del magistrado José de Jesús "N" quien tampoco acudió a sus audiencias y al final terminó prófugo de la justicia al igual que su agresor.
La ex pareja del magistrado, Blanca Paredes también se sumo a las voces de estas mujeres, ella ha sido amenazada luego de que divulgara la evidencia del abuso sexual por parte del magistrado en contra de su sobrina. También teme por su vida y la integridad de los dos hijos que procreo con él y de quien no recibe la pensión alimentaria.
JMH