Si se considera que la inflación en 2021 cerró en casi 8 por ciento y a partir de este año el salario mínimo incrementó 22 por ciento, no tendrían porque verse afectados los ingresos de los trabajadores, sin embargo, el alza de hasta 100 por ciento en algunos productos de la canasta básica, complica la situación de sus bolsillos.
De acuerdo con el oficial mayor de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Jorge Díaz Galindo Hurtado, la solución no es seguir incrementando salarios sino pactar con los productores e intermediarios los precios para evitar una escalada.
“Hay incrementos considerables en verduras como el limón que ha subido casi 80 por ciento; la cebolla, el tomate o el jitomate subieron 20 por ciento; productos como la carne, el pollo, la leche, cuyo aumento varía entre 30 y 40 por ciento. En general el incremento en la canasta es de 65 por ciento, según los expertos, aunque seguirá fluctuando”.
Deben hacerse, añadió, acuerdos efectivos para que no haya más alzas hasta cierto punto injustificadas. En el caso del pollo, por ejemplo, donde los incrementos son de hasta 70 por ciento en algunas zonas del país; en más de una ocasión el gobierno federal ha abierto las cuotas de importación, es decir, trae productos de otros países a precios accesibles y automáticamente los productores bajan el precio.
Lo que si debe hacer el gobierno, dijo, es evitar el aumento a los energéticos: las gasolinas, el gas y la electricidad, que son de primera necesidad y en todo momento impactan en el bolsillo de las familias. “El año pasado hubo incrementos mínimos que en conjunto terminan afectando a la población, especialmente a los que perdieron su empleo tras la pandemia o no tienen ingresos fijos”.
Señaló que si bien la inflación no ha pulverizado el incremento de 22 por ciento al salario mínimo de este año, empero, el que sí quedó afectado fue el aumento de enero de 2021. “Con el alza de este año se está resarciendo un poco la capacidad adquisitiva de los trabajadores”.
En general, reconoció, la mayoría de los trabajadores formales ganan más de un salario mínimo. “Los sueldos contractuales y los que rigen la economía del país no son mínimos, pero son los que están sufriendo la escalada inflacionaria y en la escalada precios van perdiendo los salarios”.
MMCF