El gobierno de Puebla espera el dictamen que realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para conocer los daños que se registraron en el Zócalo de la angelópolis ante los trabajos de remodelación que habían iniciado y luego se cancelaron por parte del ayuntamiento y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal.
El titular de la Secretaría de Cultura del gobierno de Puebla, Sergio Vergara Berdejo, confío en que los daños no serán mayores, sin embargo, es el INAH es el que debe determinar los daños y las acciones a seguir para repararlos.
En entrevista a medios de comunicación, Vergara Verdejo confió en que los daños son menores en el llamado primer cuadro de la ciudad y no se presentarán mayores problemas para repararlos a partir de los estudios.
"El Zócalo está y lo único que hay que hacer es volver a poner todo como estaba. en donde estaba. Hay algunas lajas que están levantas, pero se pueden volver a ponerlas. Tenemos que esperar el peritaje y el dictamen del INAH", explicó Vergara Berdejo. El Zócalo de Puebla se encuentra en la Zona de Monumentos Históricos, un polígono de 8.5 kilómetros que se considera origen de la capital poblana. Dicho centro fue declarado zona de Monumentos Históricos en 1971 por decreto presidencial y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocido internacionalmente como Unesco por sus siglas en inglés, el 11 de diciembre de 1987.
El fin de semana pasado, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del gobierno federal comenzó con el retiro de los tapiales, es decir, de las mamparas de madera que rodeaban el Zócalo de la ciudad de Puebla para su remodelación.
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La dependencia del gobierno federal informó que, a raíz de la reducción de los alcances de este proyecto de remodelación, el ayuntamiento de Puebla solicitó el retiro de las estructuras a inicios de julio y se acordó que únicamente se mantendrán vallas y trafitambos en las zonas de intervención hasta que concluyan los trabajos, a inicios del mes de septiembre.
Por otra parte, el gobernador Miguel Barbosa Huerta criticó la reapertura 'a medias' que el ayuntamiento de Puebla hizo al Zócalo tras cuatro meses de permanecer cerrado, pues calificó de "inadmisible" que se hiciera aún y cuando se pretende la intervención de bancas y la fuente de San Miguel. Luego de que el pasado sábado trabajadores comenzaran a retirar los tapiales que mantenían cerrado el sitio, el mandatario acusó que "lo que se encontró fue un Zócalo con muchos desperfectos". "Eso no debió haber sido, no sé cuál sea el propósito de haber retirado las vallas, tablas, que ya no van a seguir las obras en Zócalo, qué tienen que ver con remodelación de bancas, pisos, limpia de la fuente y demás cosas".
Y es que aunque las tablas ya fueron retiradas del lugar, el acceso a la explanada y a la fuente principal es restringido porque aún serán intervenidas para mantenimiento.
AFM