Ante los reportes de retenes ilegales, la recién creada División Carreteras de Fuerza Civil recibirá sus primeros elementos operativos tras la graduación de 118 cadetes que se integran a las filas de la policía estatal.
El secretario de Seguridad estatal, Gerardo Escamilla, detalló que la mayoría de los nuevos policías tendrán dicha asignación, y que en marzo, esperan graduar otros 900 elementos que irán directamente a la nueva división.
“Son 118 cadetes de la Universidad de Ciencias de la Seguridad. Son policías que han seguido un modelo único basado en ciencia y humanismo, aprenden sobre derechos humanos, atención a víctimas y táctica para hacer un trabajo efectivo”.
“En diciembre, casi mil cadetes comienzan sus prácticas para reforzar el operativo navideño. En nuestra Universidad hay hombres y mujeres valientes dispuestos a poner por delante la seguridad de todo Nuevo León, esta es solo es una muestra del estado de fuerza”, agregó.
Durante su discurso, Escamilla Vargas indicó que la intención de la División Carreteras es descentralizar la policía estatal y que haya más presencia en municipios rurales ante la probable incursión de grupos delictivos a la entidad.
“Iniciamos el operativo muralla desde hace unos meses, ejerceremos el estado de derecho en cada metro de Nuevo León y trabajando de la mano con el Ejército, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad federal y las Fiscalías. No hay estrategia de seguridad sin la colaboración institucional”.
“Nuevo no es una isla y la seguridad es compleja, pero del tamaño del reto es la voluntad de los nuevos elementos de Fuerza Civil”, agregó.
Aunque el dato oficial es de 4 mil 646 policías estatales, el gobernador, Samuel García señaló que habían llegado a 5 mil 500, y que con la próxima generación de 900 cadetes estarían cada vez más cerca de la meta de su gobierno que es llegar a 7 mil uniformados.