Debido a que las cédulas de búsqueda de desaparecidos son quitadas constantemente de espacios público, el colectivo Huellas de Amor optó por hacer labor social de entregar comida cada 15 días, en espacios donde hay gente indigente con el fin de llegar a más personas.
En esta ocasión se ubicaron en el Centro Médico de Occidente para regalar también paletas con las imágenes de sus desaparecidos.
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“Entre todas las familias que estamos en este colectivo nos unimos y una persona pues una cosa otra persona otra cosa, porque nosotros no buscamos patrocinadores buscamos ayuda, ayuda para encontrar a su hijo, a su hijo, a su hijo y a mi hijo y al hijo de todos los demás”, dijo Patricia Rodríguez de la Cruz, integrante del colectivo Huellas de Amor.
“Para ver si así regalándosela a una persona, si lo ha visto nos hable, nos diga, no buscamos culpables, nosotros no buscamos a nadie de culpables, buscamos nuestras personas, nuestros familiares”, agregó.
Reiteró que es escasa, si no es que nula la ayuda por parte de las autoridades y lo que buscan son respuestas a sus gritos y dolor tan grande que viven por un desaparecido, exigen que sean empáticos, porque la desaparición de una persona es la muerte para la familia.
“Qué nos ayuden, que oigan la voz de toda la familia que somos gente que vivimos en Guadalajara, somos gente que aportamos a Guadalajara y somos gente que queremos a nuestros familiares, eso es lo único que yo pido, tener una respuesta de mi hijo dónde está, donde se encuentra, vivo o muerto, pero tenerlo”, comentó Rodríguez de la Cruz.
Son aproximadamente 100 familias las pertenecientes a este colectivo, algunas con desaparecidos apenas de meses y otras de años, pero están unidas por un mismo dolor y con la esperanza de encontrarlos.
JMH