Con la amenaza de “colapsar la ciudad con basura”, pepenadores que trabajan en el tiradero de Matatlán, en Tonalá, se manifestaron ayer frente a Palacio de Gobierno luego de no tener éxito en su demanda de que se les permita trabajar de inmediato en el total del vertedero, pues actualmente sólo lo hacen en cinco por ciento del terreno debido a una clausura establecida por el ayuntamiento.
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Los pepenadores, afiliados a la CROC, mostraron su enojo luego de sostener una reunión con el secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, para destrabar su propuesta. De acuerdo con Aracely Batres, secretaría del Sindicato de Pepenadores de Jalisco, de parte del gobierno estatal les pidieron que sus peticiones fueran realizadas mediante oficios y otros documentos, por lo que a final no hubo un acuerdo, y eso provocó el malestar de los trabajadores.
“Necesitamos un relleno metropolitano, y Picachos no es viable”, dijo a medios la dirigente. “Picachos se va a colapsar en unos meses, y por lo tanto exigimos a las autoridades municipales que estén aquí. No nos vamos a ir. Nos vamos a quedar aquí a dormir día y noche. Y si es necesario, le vamos a pedir a toda la ciudadanía que se dé cuenta de la situación que estamos viviendo ; que en pocas horas se va a llenar la zona metropolitana de basura”, añadió. Picachos es un basurero privado que se encuentra en Zapopan , y que es donde Guadalajara y Zapopan envían sus desechos tras el cierre de Matatlán.
Añadió que si los mandan para Picacho, cada viaje sería de cinco horas por góndola con capacidad de 20 toneladas, pues el área metropolitana produce 5 mil toneladas de residuos al día.
La amenaza de llenar de basura la ciudad se cumplió parcialmente ayer. Alrededor de las 18:40 horas, ya terminada la reunión con el secretario estatal, Aracely Batres y un centenar de pepenadores comenzaron a vaciar costales con desechos a las puertas del Palacio de Gobierno, que se encontraban cerradas debido a la protesta. Además de los desechos que llevaban los pepenadores en un camión recolector de la empresa Caabsa que estacionaron afuera del inmueble, algunos trabajadores retiraron las papeleras de los postes de Plaza de Armas y arrojaron su contenido frente al edificio estatal.
La manifestación se extendió también a la avenida Juárez, pues otros pepenadores cerraron la vialidad en su cruce con Ramón Corona, que es la calle que pasa frente a la sede del Ejecutivo estatal, y también arrojaron desechos sobre el pavimento. Esa avenida estuvo cerrada poco más de una hora, hasta que los manifestantes regresaron a la Plaza de Armas. Cuando se retiraron del lugar, agentes de Vialidad retiraron los desechos vertidos y reabrieron la circulación.
Los pepenadores que trabajan en Matatlán son cerca de dos mil; y su queja es que el 5 por ciento del basurero que está habilitado les resulta insuficiente para que todos puedan laborar y quieren hacerlo en todo el espacio.
El gobernador Enrique Alfaro anunció el lunes que su administración apoyaría a los pepenadores mediante programas sociales, aunque dejó en claro que el problema era más de índole municipal. Alfaro defendió entonces las decisiones sobre los vertederos, y señaló que tanto el cierre de Laureles como de Matatlán “son apuestas que hicimos desde hace años y que hoy estamos ya aterrizando en coordinación con los municipios”.
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SRN