En recuerdo de las víctimas de las explosiones del 22 de abril de 1992, se ofició una misa en la parroquia de San Sebastián de Analco en Guadalajara. A 30 años de los hechos, el párroco de la iglesia recordó a quienes fallecieron y las escenas que se vieron en aquellos momentos.
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“Muchas personas fueron beneficiadas, muchas personas no alcanzaron nada, muchas personas después de 30 años siguen recordando con dolor cuando yo tenía mis dos brazos, ‘Cuando yo tenía mis dos piernas, cuando yo podía ver, cuando estaban conmigo mis hijos, mi esposo’ y todavía el corazón sigue sangrando después de 30 años”, dijo el sacerdote, conocido padre Lolo.
Fue en punto de las 10:30 horas cuando inició la celebración eucarística en el sitio que se convirtió en un refugio en ese entonces y que a décadas de la catástrofe sigue siendo una herida latente difícil de olvidar.
El padre Lolo refirió que aún con el paso del tiempo, sigue cerrando los ojos, recordando ese primer sonido de explosión, escenario de dolor y de muerte que sorprendió a todos, en donde afortunadamente unos viven para contarlo pero hay otros que no pudieron alzar la voz.
Por lo que los alentó a que sigan apegándose a Dios, siendo el único que los puede restituir y dar esa fortaleza que les hace falta para seguir adelante. “Él sabe premiar pero a su manera y su premio no está aquí, está arriba, por eso siempre hay que tener presente a nuestro padre Dios y en nuestros sufrimientos y nuestras angustias y también en nuestras alegrías”.
Cabe señalar que la misa fue convocada por la presidenta de la asociación 22 de Abril A.C, Lilia Ruiz, quien agradeció a todos los presentes, alzando la voz por los 69 sobrevivientes de aquella tragedia, que continúan en la lucha.
SRN