El trueque de ropa que por más de ocho años se ha realizado en el Parque Rojo en Guadalajara, comienza a generar problemas y descontrol. Además de convertirse en una fuente de contagio del coronavirus por la aglomeración de personas.
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Por la tarde del sábado 21 de noviembre, autoridades del ayuntamiento de Guadalajara solicitaron a los comerciantes retirarse del lugar, sin embargo, se trasladaron a la gasolinera que se encuentra enfrente del parque para evitar alguna confrontación y que se les retirara sus pertenencias, pero el gerente del lugar también les avisó que para la próxima ocasión si no muestran un permiso, tendrá que retirar a todos.
“La próxima vez con la pena las vamos a tener que quitar, ya se les avisó que necesitan un escrito y un permiso porque si no se les va estar aplicando la seguridad pública para que se retiren”, dijo Víctor, gerente de la gasolinera.
Situación que genera preocupación entre los comerciantes.
“Yo si me siento mal porque toda la gente que venimos aquí tenemos necesidad de sacar un poco de dinero y pues sí es un espacio libre, pero también sabemos que hay reglamentos donde quiera y tenemos que acatar lo que el gobierno nos dice”, comentó Cecilia López, comerciante.
Sin embargo, otros trabajadores que prestan servicio por la zona, aseguran que los últimos dos meses lo que era un intercambio y entrega de productos se convirtió en un tianguis, y se adueñan del espacio.
“Todos tenemos necesidad pero esto ya se ve muy mal porque imagínate es un parque público y utilizarlo como tianguis”, mencionó Miguel Vázquez, taxista.
Los comerciantes más viejos, comentan que los nuevos integrantes han desvirtuado el origen del trueque.
“Hay muchas personas que se dedican a vender como en el tianguis, tienen que traer una maleta para que no se vea. Entregamos las cosas y mostramos lo que tenemos disponible pero esto se hizo muy grande porque se empezaron a tender por todo el parque lo que llamó la atención y llegó a las autoridades”, destacó Alejandra, comerciante.
La gente que compra en el lugar comenta la importancia que tiene estos puntos de encuentro, tanto para los vendedores al ser una fuente de empleo, como para las personas que por los precios accesibles consiguen su guarda ropa ahí.
De acuerdo con los propios comerciantes y trabajadores de la zona, desde hace un mes que elementos de inspección y vigilancia, retiran a los comerciantes del lugar, sin embargo, la postura de los vendedores es continuar.
JMH