Derivado de un análisis realizado con el apoyo de sus agremiados, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Delegación Guanajuato informó que el 76 por ciento de los empresarios se dicen afectados por la pandemia de Covid-19 y hasta el anuncio de la Fase 2 de la contingencia.
En un comunicado de prensa signado por el presidente del organismo, Javier Padilla Guerrero, se detalló que al cierre del primer bimestre del año el sector de la construcción en la entidad contaba con 69 mil 681 empleados afiliados en el IMSS, lo que representa una disminución de 12.68 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del 2019.
“Es un claro ejemplo que la situación económica en la construcción sigue en franca recesión aún”, se afirma en el texto.
Al cierre del segundo mes del año en curso sólo el 24.2 por ciento ejecuta obra pública para dependencias locales y estatales - con 198 contratos pactados para ello- y el 93.3 por ciento de las empresas dijeron aplicar los protocolos de contención de Covid-19 en obras de construcción emitido por Cmic nacional.
“Reiteramos, la construcción sigue en recesión, y apenas algunas dependencias están haciendo o están por realizar licitaciones, gracias al impulso de Gobierno del Estado para reactivar el sector, sin embargo, se estima que el impacto económico originados por el COVID-19 sean muy graves en los próximos meses”,
También se hace referencia a la postura que ha emitido el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez al referir que en la coyuntura actual es importante mantener la operación del sector de la construcción “Que es uno de los que ayudará a mantener el dinamismo económico”.
Exigen apoyo al sector
Ante el panorama adverso, el organismo exigió de manera puntual acciones a los tres niveles de gobierno para apoyar a la industria de la contrucción y las familias que dependen de ella, así como de sus 37 cadenas productivas en el estado.
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Solicitaron que se continúe ejerciendo el presupuesto en obra pública e inclusive incrementarlo, y que no se desvíe a otros programas; el cumplimiento de los contratos y que se realicen a tiempo los pagos correspondientes a las empresas constructoras, como anticipos, estimaciones de obra y finiquitos.
De igual manera que no se detengan los procesos de licitación y que se implementen mecanismos específicos de apoyo para hacer frente a las obligaciones fiscales y patronales de los empresarios constructores.
“Actualmente solo algunas dependencias efectúan procesos electrónicos, por lo que demandamos se confieran recursos emergentes para que los concursos, fallos y pago de estimaciones se realicen de manera electrónica, así como el uso de Firma electrónica avanzada en todas las dependencias contratantes del estado, municipios y federación, lo que evitará reuniones para realizarlos” fue otra de las exigencias del sector.
“Los constructores estamos cumpliendo con protocolos de sanidad, no se ha detenido la obra, tenemos implementadas medidas para esta segunda fase de la pandemia y estamos preparados para iniciar la obra pública, sin embargo: ¡Amortiguar el impacto económico y social es obligación de los contratantes de gobierno!”, concluye la misiva.