La pandemia por el coronavirus aceleró el número de decesos en el país y por consiguiente, una saturación en los panteones.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) fueron seis los panteones en todo México que llegaron prácticamente al tope de su ocupación, uno de ellos es el Panteón de San Miguel, que con 135 años de historia es el más antiguo de San Francisco del Rincón.
Este camposanto está a solo 4 almas de su máxima capacidad.
“Al día de hoy son solo 4 gavetas las que están disponibles”, precisó Roberto Rocha, Secretario del Ayuntamiento.
Esta situación es comprensible si se toma en cuenta que San Francisco del Rincón es una ciudad relativamente pequeña, con una población de apenas 113 mil habitantes, de los cuales a 79 la pandemia les arrebató la vida este año.
De acuerdo con el Inegi, en lo que va del año se registraron en todo el país 6 millones 099 mil 547 fosas o tumbas.
Los panteones municipales que también llegaron al máximo de su capacidad, fueron los de Acapulco, y Chilpancingo, en Guerrero, el de Campeche, Ciudad Victoria en Tamaulipas y Mexicali, en Baja California. El panteón de San Miguel, en San Francisco del Rincón, es tan antiguo que muchos compraron perpetuidad y no pueden ser desalojados.
En un principio se consideraba que el derecho de uso de estos espacios pudiera ser a perpetuidad y así se manejó, hoy es por renovación por quinquenio.
Recinto antiguo
Al caminar por sus pasillos, que parecen laberintos, es posible observar tumbas con más de 80 años de antigüedad. Las estatuas que se alzan al centro del recinto forman parte del paisaje, al llegar a la zona donde descansan eternamente los niños es posible ver hileras de gavetas llenas de juguetes para que continúen divirtiéndose en el más allá.
Hace un par de años se registró un incendio al interior del Panteón, mismo que se inició al interior de la caseta de vigilancia, algunos lo atribuyen a un descuido con una veladora y otros más a lo paranormal.
San Francisco del Rincón fue fundado el 20 de enero de 1607 y sus primeros camposantos o cementerios durante la época Colonial se encontraban en los atrios de los templos. Es precisamente este, el panteón de San Miguel, cuya inauguración fue el 5 de mayo de 1885, el más antiguo de todos.
Le sigue el de San Lorenzo, que se clausuró definitivamente y estuvo ubicado en la actual calle Carranza, el de El Perulito, y otros de más reciente creación.
"En el municipio tenemos cinco panteones, dos en la zona urbana y tres en comunidades, de acuerdo a las cifras al día de hoy, hay disponibilidad en los panteones de la zona urbana y de algunas gavetas y de lotes en los tres de las comunidades”, precisa Roberto Rocha.
El covid-19, también vino a cambiar la muerte, pues hoy los protocolos piden que los cuerpos sean cremados para evitar la propagación del virus; sin embargo, existen quienes por tradición prefieren que sus difuntos descansen en el panteón.