Según datos del CONAVIM e INMUJERES, el estado de Guanajuato ocupa el segundo lugar a nivel nacional por la mayor cifra de mujeres asesinadas, después del estado de Colima.
En su síntesis actualizada del reporte ‘Violencia feminicida en México: aproximaciones y tendencias’, la entidad se posiciona como una de las que registra la mayor cantidad de defunciones femeninas con presunción de homicidio, de las cuales hasta el 10 por ciento fueron asesinadas en vía pública; mientras que el 2.2 por ciento de los cuerpos de mujeres fueron hallados en viviendas.
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Es importante decir que, en este reporte, Guanajuato se ubica incluso por encima de estados como Chihuahua, Baja California, Zacatecas y Michoacán, que también son conocidos por su elevado índice de violencia de género.
En cifras concretas, y también con base en información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta 19 mil 180 mujeres han sido víctimas de distintos tipos de violencia, únicamente en lo que va del año; de las cuales, 57 fueron asesinadas solo en el estado de Guanajuato.
No obstante, tomando en cuenta que las afectaciones se generan sobre las víctimas directas e indirectas, es importante precisar que el costo de este tipo de actos en la entidad puede ser de hasta 51 mil 593 pesos por persona, lo que además ubica al estado como uno de los que presenta el costo más alto per cápita derivado de la violencia. Desde luego, esto se debe no solo a los índices delictivos, sino también a los ingresos promedio de cada persona.
Uno de los aspectos más preocupantes de la violencia de género, de acuerdo con el CONAVIM e INMUJERES, es que prácticamente ‘todas las mujeres están expuestas a sufrir algún tipo de violencia, ya sea en el seno de sus familias, en las áreas públicas, en el transporte, en los espacios escolares o laborales, cuando participan en la política o cuando lo hacen en espacio cibernético; esto de manera continua’. En este sentido, la violencia en razón de género contra las mujeres ha sido considerada la violación de derechos humanos más recurrente en el mundo, con impactos físicos, sexuales, sicológicos, económicos severos y, en general, sobre sus proyectos de vida.
De manera concreta, las repercusiones que todo esto puede traer consigo, se reflejan en las comunidades, pero también en el tejido social, la atención de la salud y desde luego en la productividad. A su vez, ello conlleva elevados costos para la salud sicológica de las personas y el bienestar familiar.
Al respecto, organismos han hecho un llamado para investigar los homicidios de mujeres con perspectivas de género, desde el primer acercamiento de las autoridades forenses con el cuerpo de las víctimas.
Msrm