Guanajuato es uno de los cuatro estados de la República Mexicana que cuenta con las mejores condiciones de suelo y climatológicas para la producción de la flor de cempasúchil.
La flor de cempasúchil simboliza el Día de Muertos en México, gracias a su color y aroma es uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los muertos. En México se estima la presencia de 35 especies de la flor, de las 58 referidas para América.
En nuestro país, los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Estado de México son los que cuentan con las mejores condiciones en sus tierras para que florezca. Dicha flor únicamente florece después de la época de lluvias, por el mes de agosto.
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El último dato registrado en Guanajuato fue en el año 2019 por el Servicio de Información Agroalimentario y Pesquero, se informó que en los municipios de Apaseo el Grande y Comonfort fueron sembradas 9 hectáreas con una producción de 1 mil 563 gruesas de flor, con ello se obtuvieron 23 mil 810 pesos.
Para el 2020 en uno de los cultivos que SIAP ya no dio seguimiento en estadística y en 2021 parte de la producción se dio en las comunidades aledañas a los límites de municipios como Salamanca y Villagrán, donde los lugareños nos contaron su historia.
El señor Héctor Gaytán, originario de la comunidad Puente de Guadalupe que se encuentra entre ambos municipios, tiene toda su vida trabajando en la tierra, pero apenas recientemente se dedicó a sembrar la flor de cempasúchil porque además de que es un símbolo mexicano, le resulta benéfico como agricultor porque no lleva mucha inversión.
“No lleva mucha inversión, aparte es una tradición que nosotros los mexicanos tenemos, entonces no queremos dejarla perder, en esta zona creo que hay muy pocas personas que se dedican a la siembra de la flor de cempasúchil”, comentó.
Platicó que el proceso de producción de esta flor comienza desde la primera semana de agosto, pues la semilla dura 3 meses en florecer, mientras que la mano de león dura cinco meses, aproximadamente, deben tener mucho cuidado con las plagas y deshierbarlas para que se encuentre en buen estado hasta que las cortan y las hacen manojos.
El año pasado sembró tres cuartos de hectárea y en esa ocasión subió a media hectárea, pues la respuesta de la gente les ha favorecido. Dijo que la reparten principalmente en los municipios de los alrededores como Celaya, Salamanca, Villagrán, Juventino Rosas y Cortazar.
Fernando Saldaña es otro agricultor que tiene 15 años sembrando la flor de cempasúchil, aunque a veces las lluvias le afectan en sus tierras.
“Somos como dos los que la sembramos aquí, yo y uno de aquí enfrente, tengo como 15 años sembrándola, siempre me he dedicado al campo, sembré maíz, sembré alfalfa”, comentó.
El manojo lo venden desde los 20 hasta los 50 pesos y aunque ellos lo llevan a otros municipios, mucha gente de la zona llegn hasta los cultivos para llevarse sus ramos de cempasúchil.
De acuerdo a la historia de nuestros antepasados, cempasúchil es una flor mexicana que significa veinte o varias flores y para nuestros antecesores el color amarillo era una simbología del sol, por lo que es importante y fundamental colocarlas en las ofrendas del Día de Muertos, o bien, en las tumbas de nuestros seres queridos.
La tradición para este día es que los familiares hagan senderos con las hojas de la flor ya sea desde la entrada de la casa hasta el altar, o en las tumbas, como un camino que guía a las almas y los espíritus, que de acuerdo a las costumbres, llegan al mundo el 2 de noviembre.