La falta de oportunidades para conocer el mundo que les rodea y la sobreprotección de los pequeños canes puede llegar a provocar comportamientos y miedos que serán frecuentes durante la vida de nuestro cachorro y que su corrección podría ser una tarea difícil.
Cuando tenemos la tarea de cuidar a un pequeño perrito seguramente buscamos que nada le afecte: ningún ruido, ni tampoco un humano que pueda parecer un peligro o mucho menos las rutinarias calles con gente, automóviles, lluvias o cualquier aspecto que pueda parecer peligroso.
Para evitar esos miedos y fobias entre los perros ya se desarrollan las llamadas Puppy Class, encaminadas al proceso de socialización de los perros en edad de dos a cuatro meses de edad. Estas clases también son conocidas como Puppy Party o Fiestas de cachorros.
Carlos Alberto Mendoza Blanco, psicólogo y entrenador canino explicó que dentro de los dos y cuatro meses "está presente una etapa o una fase en el desarrollo del perro que se conoce como la fases de socialización, que es precisamente la fase donde los cachorros pueden aprender a convivir en el día a día con diferentes estímulos, acústicos, visuales, olfativos, táctiles, es decir con toda la gama de cosas, de objetos, de individuos de otras especies incluidos otros animales, los seres humanos con los que el cachorro se podrá sentir cómodo en su vida adulta".
Las clases deben estar impartidas por expertos en el comportamiento animal y un veterinario. Estas clases son desarrolladas en espacios limpios para evitar que los cachorros se contagien de algún virus. Por otra parte, es importante que los cachorros lleven procesos de socialización para así evitar crecer con miedos, fobias o agresiones defensivas.
Los pequeños perritos pasan por procesos de exploración en pasto sintético, alfombras, materiales metálicos con la idea de que puedan conocer olores y texturas diferentes. También se mantendrán en cercanía con diferentes personas e igual inicien una convivencia con otros perros que se encuentren sanos.
"Hay que saberlo hacer porque si lo sobre estimulamos o lo exponemos a estímulos muy intensos podríamos ocasionar al revés un problema de miedo o de fobia. Entonces es por eso que se tiene que hacer de la mano de profesionales de la salud animal y del comportamiento animal", agregó Mendoza Blanco.
El experto en comportamiento animal agregó que con este tipo de actividades se logrará evitar "problemas de comportamiento como son miedos, incluso fobias, o problemas de agresión. Muchos perros de adolescentes o de adultos tienen problemas de agresión, en muchas ocasiones originados por la falta de un proceso de socialización temprana y adecuada".
La impartición de estas clases se desarrollar entre cuatro y seis sesiones. Se otorgan cada semana y cada una tiene una duración entre los 30 y 45 minutos. Estas son entregadas principalmente en entornos afuera de la casa. Las clases se integran por grupos de cinco cachorros. También se otorgan clases de educación canina a partir de juego, premios y motivaciones al can.
MC