De Haití hacia Brasil y después a Tamaulipas, el viaje donde Peterson se hizo padre

Peterson Destine y su esposa dieron a luz a su hijo en un hospital de Puerto Madero, está preocupado porque no tiene dinero y quieren seguir llegando a la frontera de Estados Unidos para mejorar su vida.

Peterson Destine está de forma momentaria en México por el nacimiento de su hijo. (Especial)
Joaquín López
Ciudad Madero, Tamaulipas /

Un bebé con sangre haitiana y portuguesa nació en el Hospital Civil de Ciudad Madero este viernes 10 de septiembre. El padre, un joven de 28 años de edad, está nervioso porque ahora su futuro es incierto.

Peterson Destine nació en Haití, pero ha vivido durante los últimos seis años en Brasil, decidió buscar una mejor calidad de vida, como miles de haitianos que han cruzado por Tapachula, Chiapas, pero han encontrado grandes obstáculos por parte de las autoridades migratorias mexicanas.

Ronda por los pasillos del área de maternidad, pues su esposa, Adalene, acaba de dar a luz a un pequeño sano y pese al riesgo actual de contraer covid, hasta ahora todo marcha bien. Fue alrededor de la 1:00 de la mañana del viernes cuando llegó la ambulancia a solicitar la entrada en el Hospital Civil de Madero.

Los paramédicos comentaron al personal hospitalario que la joven venía viajando en un autobús con más personas originarias de Haití cuando inició su labor de parto justo en el acceso a Pueblo Viejo, Veracruz, por lo que detuvieron su marcha y llamaron a una ambulancia.

Miles de haitianos buscan llegar a la frontera entre México y EU para buscar asilo, ya que huyen de la pobreza y la violencia. (Especial)

Los jóvenes esposos esperaron, bajaron del camión en cuanto llegó la unidad médica y luego el autobús siguió su marcha. Muy asustada, con gritos que hacían eco en los pasillos vacíos en el turno de madrugada del hospital, fue aceptada por la necesidad de atención que requería.

Más de 15 horas después, Peterson Destine, cargando solamente una mochila negra como su único equipaje, dice estar con miedo pues no sabe qué pasará una vez que su esposa sea dada de alta. No tiene dinero para comer, para dormir, para seguir su viaje, y ahora con un bebé en brazos la incertidumbre es aún mayor.

"No sé qué pasa, no tengo nada, se acabó dinero en viaje, nos dejaron aquí por mi esposa y... no sé", dijo el joven haitiano con un lenguaje entre español, inglés y portugués, pues el idioma ha sido un pequeño problema para comunicarse.

Cuenta que en su llegada a México encontraron muchos problemas, sobre todo por la falta de empatía de las autoridades migratorias.

"Hay mucho problema en Chiapas, muchos haitianos se están quedando allá, ya no pueden salir, no tienen trabajo, no tienen dinero, mucho problema".

Su destino era llegar a la frontera tamaulipeca de Nuevo Laredo, pero ahora ha tenido que buscar comunicarse con su familia para ver la forma de que les manden dinero.

"Salimos de Haití y Brasil con ilusiones y documentos, traigo mi pasaporte, aunque tengo problemas para responder bien en español, en Estados Unidos puedo comunicarme bien".

Sobre el maltrato del que han sido blanco sus compatriotas, el joven dijo estar triste por la forma en que son tratados por el que pensaban era un país amigable.

"No es justo que peguen así a haitianos, solo buscamos lo mejor para familias, mucha necesidad de donde vengo, ojalá se acabara violencia contra nosotros", dijo.
Los migrantes sólo suele ir con lo más elemental para emprender un viaje que puede costar su vida. (Especial)

Será hasta el lunes cuando su esposa pueda ser dada de alta, aunque prefiere que sea antes, cuenta Peterson luego de la primera charla, pues regresó para comentar que logró conseguir ayuda con una persona que le puede dar alojamiento temporal en Madero, para los primeros cuidados de su bebé.

La oleada de centroamericanos en su paso por Tamaulipas rumbo a la Estados Unidos, ha aumentado en los últimos meses. Hasta inicios de septiembre, arribaron a Matamoros más de 2 mil haitianos que han hecho de este municipio fronterizo un albergue y campamento en su espera de cruzar los límites entre México y Estados Unidos.

Para el Instituto Tamaulipeco del Migrante, la afluencia les ha lanzado señales de alarma y temen que aumente, con el riesgo de que se salga de su control.

dmr

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