Hidalgo puede sufrir desabasto si no apoyan al campo

Necesario intercambiar conocimiento tecnológico y tradicional de comunidades indígenas para tener seguridad alimentaria en Hidalgo, afirma especialista

Mayra de la Torre Martínez, especialista del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo. (Jorge Sánchez)
Pachuca /

La transferencia tecnológica y las innovaciones en el sector agroalimentario no son la mejor solución para el impulso y el desarrollo de los productores pequeños en Hidalgo, aseveró la especialista del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, Mayra de la Torre Martínez. 

Esto debido a que en Hidalgo –apuntó- se cuenta con un gran número de comunidades indígenas y campesinas que ya tienen el conocimiento para lograr un desarrollo sustentable en el ámbito alimentario y muchas veces la implementación de las nuevas tecnologías no es la mejor opción para llegar a este impulso en las parcelas para que sigan generando productos y coadyuven a tener seguridad alimentaria. 

"La idea que se tiene generalmente es que los pequeños agricultores son pobres por falta de oportunidades y que deben entrar en las nuevas tecnologías en sus parcelas para mejorar sus procesos y con ello tener acceso a créditos, transferencia de tecnología y mayores beneficios, pero esa idea es errónea porque la tecnología debe adaptarse a las regiones y adecuarse al conocimiento con el que ya cuentan estas comunidades que se han dedicado por años a la producción agrícola, no al revés; porque en las diferentes regiones son distintas y no aplican las mismas características del Valle del Mezquital que en la Huasteca Hidalguense, por poner un ejemplo", manifestó. 

Este intercambio de conocimientos se debe priorizar para generar la seguridad alimentaria que no se tiene en México al momento –añadió- pues la mayor parte de los productos de la canasta básica son importados de otros países, "somos un país con insuficiencia alimentaria porque la mayor parte de los productos de la canasta básica se importan y únicamente se exportan legumbres a Estados Unidos y Europa; actualmente tenemos solo el 40 por ciento de seguridad alimentaria y si no hacemos un cambio en estos temas y procesos para mejorar el trabajo de los pequeños productores para 2030 estarían importando el 80 por ciento de los alimentos cuando al momento se tiene la importación únicamente del 60 por ciento, como por ejemplo el 85 por ciento del arroz, 20 por ciento del frijol, solo por mencionar algunos". 

Por ello la importancia de analizar de manera conjunta las comunidades campesinas e indígenas que tienen una vocación en la agricultura –reiteró de la Torre Martínez-, pues son los pequeños productores los que generan el mayor porcentaje de la seguridad alimentaria en el país y además cuentan con conocimientos que pasan por generaciones para asegurar que las parcelas tengan el mejor cuidado y generen una mayor producción en cada uno de ellos de acuerdo a la temporada. 

"Hidalgo es un estado afortunado porque México es uno de los seis países que combinan dos diversidades: la diversidad biológica y cultural (…) el 48 por ciento de la población estaba en el medio rural y 15 de cada 100 habitantes hablan lengua indígena y más del 50 por ciento estaba en pobreza extrema, pero en comunidades de la Huasteca y la zona Otomi Tepehua se cuentan con cerca de 190 mil hectáreas de temporal y 61 mil de riego, por ello Hidalgo ocupa el lugar 12 de la producción de maíz, ya que el 30 por ciento del estado es adecuado para producción agrícola por la agricultura de temporal de minifundios, pero éstos están desatendidos y se exhorta a que se apoye a los pequeños productores, pues a nivel mundial ellos aportan el 70 por ciento del sector privado y el 80 por ciento de la producción de alimentos, por lo que son garantes de la seguridad alimentaria", afirmó. 

Finalmente manifestó que tampoco se debe obviar el pago de estos productos agrícolas, ya que este mal ingreso mantiene a muchos de los pequeños productores sin la posibilidad de mantener o mejorar los trabajos en este sector, pues la falta de apoyo en la comercialización de sus productos es otro vertiente que se ha desatendido desde los gobiernos locales y federales. 

"Llama la atención que en zonas turísticas como la zona de balnearios en el Valle del Mezquital o el corredor de las Haciendas no se encuentran los platillos de la cocina hidalguense, no se da impulso a los productos de origen del estado; no vemos una cafetería que impulse y fomente la comercialización del café de la Sierra Hidalguense o la región Otomi Tepehua, tampoco que se fomenten los productos y cultivos asociados al maíz, que en menos de una hectárea es una riqueza que no han utilizado y que no se ha explotado para aprovechar las parcelas en el tiempo y espacio para satisfacer las necesidades de autoabasto a las comunidades campesinas. Esto es clave para la subsistencia en economía y elemental para la suficiencia alimentaria así como la conservación del medio ambiente", concluyó. 

  • Teodoro Santos

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