"Ser enfermera es trabajar con el corazón, es un tema de vocación, ayudar a la gente cuando más lo necesita", expresó Miriam Vázquez Esquivel, enfermera con más de 25 años de experiencia que desde niña soñó con desempeñarse en esta carrera. En la actualidad, trabaja en la Cruz Roja entre semana y los fines en el Hospital para el Niño el Poblano (HNP), con especialidad en pediatría.
En entrevista con MILENIO Puebla, destacó que desde pequeña soñó con ser enfermera para ayudar a la gente, por lo que la distancia y el tiempo de traslado desde su municipio a la capital para estudiar no le importó, porque esto 'es más vocación de servicio.'
Miriam Vázquez, originaria del municipio de San Nicolás de los Ranchos, contó que cuando decidió estudiar enfermería su familia la apoyó para lograr su sueño, aunque enfrentó dificultades porque en ese tiempo no había mucho transporte para trasladarse.
En este contexto, relató que cuando era estudiante se despertaba a las 4 de la mañana para llegar a tiempo a sus clases, que comenzaban a las siete; sin embargo, el esfuerzo ahora se refleja al desempeñarse en dos nosocomios.
“Empecé a trabajar a los 20 años de edad en una clínica particular y luego entré al Hospital para el Niño Poblano y después en la Cruz Roja; han sido muchas experiencias, la mayoría favorables, pues es importante saber que nuestros pacientes salen adelante y es un trabajo que también implica a los familiares, pero también hemos vivido experiencias tristes”, expresó la enfermera.
Ante esto, se especializó en pediatría, la cual le ha dejado bonitas experiencias, pues resaltó que el amor hacia los niños es infinito, por ello desarrolla su trabajo con gran pasión.
Relató que una de las experiencias tristes que ha vivido durante estos años de servicio, es tener a un paciente desde recién nacido que por su enfermedad tuvo que estar en el hospital y fue hasta a los 10 años de edad que su salud se complicó y falleció.
La profesional en el área de la salud consideró que es un trabajo fuerte, debido a que se mezclan diversas emociones: “Somos seres humanos y sentimos; es difícil trabajar esa parte y es algo que nosotros debemos saber manejar, a veces mucha gente dice que ya no tenemos sentimientos, pero sí trabajamos esa parte para poder ayudar a la familia de los pacientes que viven un proceso muy complicado”.
Agregó que aquellas nuevas generaciones que tienen inquietud por estudiar enfermería deben tener fortaleza y amor al prójimo, pero sobre todo disfrutar de esta profesión.
Miriam Vázquez comentó que, actualmente, el pago que recibe una enfermera o enfermero, no es de acuerdo con la capacidad del profesional, pues hay quienes cuentan con la preparación y no son bien remunerados.
Por último, refirió que nunca dudó en seguir su pasión por esta carrera, en la cual trabajará hasta que sus capacidades se lo permitan.
CHM