Familiares, amigos, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), profesores, sindicalistas, alumnos de la UNAM, habitantes de este municipio y de localidades vecinas, rindieron un homenaje de cuerpo presente a doña Alicia Galicia Lima, activista de 80 años de edad, quien falleció el sábado pasado en su casa del pueblo de Acuexcomac, y hoy fue sepultada en el panteón de esta comunidad.
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Los asistentes a este homenaje -que inició a muy temprana hora- dijeron que el mejor legado que les dejó doña “Lichita”, como cariñosamente la llamaban, fue el de su activismo de más de 19 años, en contra del cancelado proyecto del aeropuerto de Texcoco, así como el acompañamiento que siempre dio a las causas sociales abanderadas por otros colectivos.
Tras salir de su casa en el poblado de Acuexcomac, los más de 300 asistentes que conformaron el cortejo fúnebre, asistieron a la celebración eucarística en la parroquia local, para después dirigirse a la explanada municipal de San Salvador Atenco, en donde se rindió un homenaje de cuerpo presente a doña Alicia.
En el recorrido efectuado por las calles principales de Acuexcomac y después por las que los llevaron hasta la explanada municipal de Atenco, estuvo al frente la familia de doña Alicia, quienes portaron 3 coronas de flores y las fotografías de doña Lichita, así como una manta, la misma que ella siempre llevaba a las protestas contra el proyecto del ex NAIM.
En la retaguardia iban los integrantes del FPDT con sus machetes en mano y coreando las consignas: “¡Lichita vive y vive, la lucha sigue y sigue!” “¡La tierra no se vende, se ama y se defiende!”
Cantaron también la letra de la melodía que fue el himno de resistencia de su movimiento atenquense, del músico Cayo Vicente: “Al tambor, al tambor de la alegría, yo quiero que me lleves al tambor de la alegría…”.
María Trinidad Ramírez, dirigente del FPDT aseveró: “La mejor manera de honrar a la compañera es no abandonar la lucha, es seguir su ejemplo de resistencia. Ella, desde 2001 comenzó con el gran compromiso con la lucha social, y se sumó a diversas causas sociales; acompañaba a los profesores, estudiantes, sindicatos y diversas organizaciones. Cada uno la recordemos por su activismo”.
Por último, los labriegos del movimiento atenquense aseguraron que seguirán luchando, como ella lo quería, por la restitución de las tierras que se ocuparon para el proyecto aeroportuario, el rescate del ex lago de Texcoco y la cancelación de la construcción de la autopista Texcoco-Pirámides, principal obra complementaria del suspendido proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).