Homofobia, una problemática que persiste en la sociedad

“Los seres humanos no somos una preferencia sexual, somos personas, merecemos respeto de todos los demás".

Desde la adolescencia sufrió discriminación dentro de su familia, dijo. (Archivo)
Alejandra Gudiño
Coacalco /

César “N”, estudiante en la FES Cuautitlán, dijo que desde adolescente empezó a sufrir discriminación por su preferencia homosexual, y advirtió que lo más terrible es que estas conductas se convierten en homofobia por parte de muchos profesores universitarios que por todos los medios tratan de hacer sentir mal a estudiantes como él.

“Los seres humanos no somos una preferencia sexual, somos personas, merecemos respeto y empatía de todos los demás, porque ser homosexual no es una elección, es algo con lo que ya se nace, no brota como una a gripe”.

Recordó que es muy lamentable, pues como el segundo de tres hermanos, sufrió desde su adolescencia el rechazo de tíos, primos y abuelos que con palabras altisonantes hacían referencia a su forma de vestir, hablar y de actuar.

“Mis propios hermanos, yo soy el segundo, sufrieron discriminación de compañeros en la secundaria, los agredían e insultaban; fue tal la presión social que padecí en la adolescencia que acordé con una chica que era lesbiana fingir que éramos novios, para que nos dejaran de molestar los demás”.

Explicó que además de la discriminación familiar y escolar que él y sus hermanos padecieron, tuvo que enfrentarse a un tipo de marginación todavía peor, la de otros jóvenes homosexuales, quienes llegan a aislar y rechazar a alguien que por no ir al gimnasio, estar guapo o ser blanco no puede entrar en su círculo de amistades.

“Hay algunos que llegan al punto de aborrecer a los que ven afeminados, los critican e insultan al punto de ser crueles”.

Señaló que desde niño supo cuál era su preferencia y gracias al apoyo y aceptación de su padre fue como pudo ir creciendo sin reprimirse.

“Vivimos en una sociedad muy machista, llena de clichés y estereotipos en los que te dicen lo rosa es para las niñas, lo azul para los niños, no siempre puede ser así, todos deberíamos practicar ser más empáticos y respetuosos con los demás, aunque sean diferentes”.

César Alfonso denunció que en la UNAM, donde estudia, se ha topado con la mayor homofobia por parte de algunos de sus profesores, por lo que pidió que se frene toda esa violencia.

MMCF

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