Los Pueblos Mágicos buscan seguir atrayendo a visitantes y turistas con su magia y Huasca de Ocampo, el primer municipio que tuvo este reconocimiento, no se ha quedado atrás, en este sentido, y con apoyo de jóvenes empresarios, ofrece su nueva atracción turística, El Paseo del Duende que despierta los sentidos a quienes recorren el Puente del Amaranto, llamado así, por la esencia que lleva consigo este recorrido de 45 minutos en el que a través de un tlatoani, va narrando la historia prehispánica de esta semilla y su relación con los duendes que habitan en esta región, en Huasca, que significa alegría.
El duende cuidador del amaranto
Visitantes se adentran a uno de los ríos que cruza por este Pueblo Mágico que, para llevar a cabo este proyecto, invirtió más de un millón de pesos para poder realizar la limpieza del lugar y colocar una bomba residual para limpiar el río, pintar estructuras, recoger basura para dejarlo presentable y darle paso a este espectáculo.
Es así como entre los montículos naturales, la iluminación se centra en el tlatoani que cuenta que el dios Quetzalcóatl decidió tomar forma humana para saber cómo vivían los humanos y tratar de mitigar el hambre que padecían los pueblos aztecas por lo que les dio una semilla mágica y nutritiva que le daría alegría al pueblo; surgió el amaranto.
Huautli, un pequeño mago, fue parte de este trabajo así que, cansado, quedó en la profundidad del sueño por lo que Quetzalcóatl decidió que viviría en el mundo de los mortales así que, al despertar, lo hizo debajo del puente Huascazaloya.
Él había dejado de ser un mago y ahora era sólo un tepehuani chaparrito, un pequeño duende.
Por todo Huasca
Es así como actores, luces y una iluminación que le da cierto misticismo al escenario natural, continúa la historia de Huauhtli, el duende que fue adoptado por campesinos y fue feliz entre los campos de los agricultores de Huasca, y como primer duende que habitaba la Tierra, enseñó a los humanos a ser agradecidos con los dioses, así que elaboró una pasta llamada tzoalli, a base de semillas molidas de amaranto mezcladas con miel o melaza que se preparaba en ciertas épocas del año para formar figuras que personificaran a sus dioses.
Como buen duende y para que los humanos no olvidaran su magia, de vez en cuando Huautli cambia de lugares las cosas, se escabulle de reojo, confunde de camino al viajero y se aparece en los túneles de las minas.
Recorrido
Durante este relato, las personas siguen este puente iluminado, hasta llegar con Tzitzimime, la temible diosa responsable de mover las estrellas haría todo lo posible para que las semillas del amaranto no florecieran.
Pero llegó la ceremonia del fuego nuevo y durante estas fiestas, la hija de un poderoso comerciante pochteca, doncella de extraordinaria belleza, y de carácter pacífico, acompañó a su padre a aprender el oficio del comercio a la provincia de Huasca.
Cuando Huauhtli y Nectli caminaban por la plaza, sus miradas se cruzaron para quedar perdidamente enamorados.
Entre iluminación, cuentos, actuación, danza aérea, esta historia continúa a lo largo de este lugar que desean se vuelva emblema y sea parte de las historias que hacen que Huasca siga siendo uno de los Pueblos Mágicos de este lugar y que, dentro de este proyecto impulsado por empresarios y el municipio, también se beneficien decenas de artesanos y pobladores que ofrecen artesanías, ponche, café de olla y diferentes artículos, para hacerlo aún más especial.