Con una emotiva ceremonia celebrada en la Ibero León, en la que las caras tristes y los rostros desencajados era el común denominador, estudiantes amigos y familiares de Nadia la joven asesinada en Salamanca, justo el Día Internacional De La Mujer, la recordaron con un minuto de silencio y palabras de aliento tratando de reponerse de la pérdida irreparable.
Los padres de Nadia, sus compañeros del sexto semestre de la licenciatura en Relaciones Internacionales, y de diversas carreras del campus se unieron al evento y siguen sin poder creer lo sucedido tras el crimen que conmovió a la comunidad estudiantil, un moño negro en señal de luto y un altar en el patio principal fueron el marco de la ceremonia.
Recuerdos, fotografías de la joven victimada y los mensajes que hablaban de dolor y apoyo a los movimientos a favor de las mujeres abundaron por la institución, acompañados de cientos de flores en honor a Nadia.
El homenaje fue encabezado por el rector Felipe Espinosa Torres, quien dio la bienvenida a quienes se congregaron en torno al evento, dijo que este hecho es algo que no se debe repetir; además que en diversas universidades del sistema jesuita se solidarizaron con la muerte de la estudiante para exigir justicia y que se esclarezca el caso. “Nadia es la semilla que se siembra y que nos va dar luz para salir adelante” dijo el líder de la comunidad universitaria.
Cada orador externó su sentir, “No esperen a que una de sus amigas la asesinen sean solidarios” dijo un alumna compañera de Nadia al tiempo en que rompió en llanto. Tras esto el nombre de Nadia fue coreado por los asistentes para luego guardar un minuto de silencio, tal vez el minuto más largo en la historia del campus, que nunca había registrado una pérdida de tal magnitud, posteriormente de fondo se escuchó la melodía ‘Canción sin miedo’, de Vivir Quintana.
“Casi al final de su recorrido (cuando iba para su casa) me preguntó que si le podía marcar en lo que llegaba, dos minutos duró la llamada y luego sucedió el terrible suceso, sentí una impotencia, un coraje no pude hacer nada, Nadia fue mi primer amor y se convirtió en el amor de mi vida” dijo Carlos Alberto Pérez, pareja de la estudiante.
“Nadia quería cambiar al mundo y a la sociedad y aunque no quisieron que fuera de esa manera, lo logró pues ahora todos están de pie frente a un altar que hace eco de lo que hacía” agregó.
Agradecido por las muestras de solidaridad y apoyo el padre de Nadia se dirigió a los asistentes e hizo una invitación a decir “¡Ya basta!” de que los niños crezcan en un país de violencia, frases que fueron acompañadas por un minuto de aplausos que se combinaron con lágrimas. “No estamos solas nos falta Nadia”, “No estamos solas nos falta Nadia”, fue la consigna que repitieron sus compañeras.
En tanto su mamá agradeció a los amigos y compañeros por su amistad “yo tenía puesta en ella mi fortaleza y yo me siento orgullosa de mi hija, le reconozco todo el propósito que tenía para velar por los derechos de las mujeres… anhelaba justicia y protección para todas las mujeres, ella quería fundar una organización y la tendrá, será un parte aguas para que esto no vuelva a suceder”.