Estudiantes y docentes de la Universidad Iberoamericana Puebla expresaron este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer: “¡Vivas nos queremos!”, “¡ni una menos!”, “¡ni una más!” como parte de sus demandas para exigir respeto y una vida libre de violencia.
Después de eso, las integrantes de comunidad de la institución que forma parte de la institución del Sistema Universitario Jesuita acudieron a las marchas que se realizan en la capital de Puebla como parte de la lucha contra la violencia.
De acuerdo con el Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), siete de cada 10 mujeres a lo largo de su vida han experimentado algún tipo o modalidad de violencia. Entre los casos de violencia más frecuente que experimentan las mujeres de 15 años y más es la de carácter sexual, una de cada dos, la reporta.
“Las resistencias estructurales que existen para visibilizar y nombrar la violencia contra las mujeres desde el Estado han provocado un alto índice de desconfianza en los mecanismos de justicia. El desaliento para denunciar estos delitos permea considerablemente la acreditación e investigación desde una perspectiva de género”, resalta el análisis.
La Ibero Puebla cuestionó que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el documento Información sobre violencia contra las mujeres e Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 911, reporte el crecimiento de los homicidios de las mujeres y el decremento de los feminicidios.
En el estado de Puebla, los feminicidios disminuyeron un 46 por ciento, 17 feminicidios menos, situación que contrasta con los 54 casos que el Observatorio de Violencia Social y de Género (de la Ibero Puebla registró hemerográficamente.
“A pesar de que este dato por sí solo pareciera positivo, esto no necesariamente significa que la violencia más extrema contra las mujeres haya aminorado. Mientras que los feminicidios disminuyeron, los homicidios dolosos aumentaron a un 43%, lo que representa en tasa poblacional un aumento de 2.45 homicidios por cada 100 mil mujeres, registrados en 2021, a 3.51 homicidios en 2022”, detalla el análisis.
Para el Observatorio de Violencia Social y de Género de la Ibero, en el estado de Puebla, las carpetas de investigación se están abriendo más como homicidios que como feminicidios por diferentes circunstancias.
“En Puebla, los homicidios dolosos ocurrieron 2.3 veces más seguido que los feminicidios en 2021 y seis veces más que en 2022. Este delito aumentó también a nivel nacional: el 2022 fue el segundo año con más presuntas víctimas de homicidios dolosos en los últimos ocho años”.
Al mismo tiempo, la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita destacó que las cifras de denuncias o delitos que el Estado proporciona son insuficientes para comprender los fenómenos de las violencias contra las mujeres porque históricamente el sistema judicial ejerce prácticas reiteradas que obstruyen el acceso a la justicia y derivan en la impunidad institucional frente a la comisión de estos delitos.
Ante el panorama, la Ibero Puebla destacó que el llamado que las mujeres hacen con mayor énfasis en este 8 de marzo es para que la violencia cese y que el Estado responda de manera eficaz para prevenir, atender, investigar y sancionar estos fenómenos.
CHM