Campo mexiquense, potencial en innovación y productividad

El objetivo es mejorar las semillas; lograr un rendimiento superior, más resistentes a las plagas o enfermedades y que sean con más nutrientes: Icamex

“Todos los resultados llegan al productor, quien lo adopta y adapta; si le va bien los demás lo copian”. (Sergio Sánchez Hidalgo)
Toluca /

Como resultado de la investigación y seguimiento que se realiza en la Secretaría del Campo, en lo que va de la administración estatal se cuenta con el desarrollo de al menos 18 nuevas variedades de distintas semillas en los laboratorios de la entidad, incluyendo a granos como frijol, maíz, e incluso flores como la rosa, crisantemo y girasol.

El director de Investigación del Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México (Icamex), Mario López Rodríguez, detalló que en esta institución, perteneciente a la Secretaría del Campo, se trabaja en al menos cuatro pilares: investigación, validación de los resultados, demostración y finalmente su transferencia a los campos mexiquenses y su registro respectivo.

El Icamex, añadió, tiene convenios de colaboración con instituciones de investigación a nivel nacional e internacional, con el propósito de estudiar los cultivos en diversos ambientes (clima, suelo, agua, altitud, entre otros factores) y sistemas de producción (temporal, riego, cubiertas plásticas, cielo abierto, invernadero) y de este modo poder hacer recomendaciones técnicas a productores y con ello mejorar los rendimientos por cada superficie sembrada.


“Cuando terminamos todo este proceso y realmente esos resultados que se obtienen en todo el proceso de investigación llegan al productor, que lo adopta y lo adapta a sus condiciones; si le va bien los demás lo copian, ese es el efecto multiplicador de este proceso”.

Proyectos en trabajo

Señaló que actualmente se trabaja en al menos 10 proyectos que están enfocados en el mejoramiento genético, es decir, se generan nuevas variedades, dando lugar a semillas más resistentes y nutritivas.

Indicó que este centro tiene al menos cuatro departamentos dedicados a estas tareas, el de Investigación Agrícola, donde se desarrollan tres proyectos; el primero está relacionado con el mejoramiento genético de maíz para grano; el segundo, con cereales de granos pequeños, en donde se consideran tanto al trigo, triticale, avena y cebada y el último sobre el manejo agronómico de estas especies.

Pecuaria, hortícola y florícola

Otro departamento es el de Investigación Pecuaria, en donde se generan variedades enfocadas a la alimentación animal. Uno de sus trabajos principales tiene que ver con el mejoramiento genético del maíz; pero en su enfoque forrajero y también se trabaja en el mejoramiento del girasol y de avena.

Además tienen un departamento enfocado a la Investigación Hortícola, donde desarrollan dos proyectos; uno relacionado con las leguminosas comestibles, donde se incluye al frijol, chícharos y habas y otro con el mejoramiento de las especies hortícolas.

Mientras que en el departamento de Investigación Florícola se trabaja el mejoramiento genético de ornamentales, principalmente en rosa y crisantemo.

El décimo proyecto en el que trabajan las y los investigadores del Icamex es el de plantas medicinales y aromáticas, con el que se busca replantear la importancia de contar con un pequeño huerto en casa, con toda la información disponible para conocer un poco más de estas especies.

“En lo que va de este gobierno tenemos 18 variedades listas para entrar al proceso de registro en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales”.


Catálogo nacional

Puntualizó que en lo que va de la actual administración se ha logrado el desarrollo de 18 nuevas variedades enfocadas en el mejoramiento genético de granos como el frijol, triticale, trigo, maíz, girasol y cebada.

Una nueva variante, dijo, debe traer consigo múltiples beneficios tanto en el rendimiento por superficie como en temas nutricionales.

“Debe ser diferente, pero mejor en comparación a las que se tienen lógicamente, primero nos vamos con el rendimiento, tiene que producir 20 por ciento más la variedad mejorada, en comparación a la que se está utilizando”.

Además de mayor aumento rendimiento deben ser más resistente a plagas y enfermedades, tener mejor sabor y ser más nutritivas.

“Es un trabajo con mucha disciplina, porque desde que se inicia hasta que se termina se requieren mínimo de 15 años. Primero si es que se hace un cruzamiento, se selecciona y se requieren de al menos 6 años; con una evaluación preliminar de un año y tres más para evaluarla regionalmente; para su validación se requieren dos años y para el proceso de demostración dos más.

Equipo profesional

Esta institución actualmente cuenta con 22 investigadores, que se enfocan en el mejoramiento de los cultivos básicos, como forrajeros, especies florícolas y aromáticas, además del trabajo que realizan las y los auxiliares de investigación y de campo.

Una de las últimas fases que completan todo el ciclo de investigación es la transferencia directa a las superficies de siembra; primero a través de parcelas demostrativas y posteriormente en hectáreas de cultivo. Para ello, la Secretaría del Campo cuenta con 7 Centros de Investigación y Transferencia de Tecnología-dos de ellos enfocados en la producción florícola-, distribuidos en las distintas regiones de la entidad.

MMCF

  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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