Desde el 9 de agosto el estado de Tlaxcala regresó al color naranja del semáforo epidemiológico debido al aumento de casos de covid-19 en los últimos días, pese a ello la Diócesis de Tlaxcala informó que mantendrá abiertos sus templos y continuará llevando a cabo celebraciones eucarísticas.
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Mediante una misiva, el obispo Julio César Salcedo Aquino reconoció que este color significa que la salud de los tlaxcaltecas está en riesgo por el incremento de contagios y ello podría generar la saturación de los hospitales por lo que pidió a los feligreses “ser más conscientes y tener mayor responsabilidad”.
“Aún con las vacunas, la realidad nos ha mostrado que los contagios pueden darse. Se ha constatado que la población juvenil, que se suponía con mayor fortaleza, también es vulnerable; pasa lo mismo con la población infantil. Por tal razón, y ante las actividades sociales y económicas, que generan movilidad y riesgo, en la Diócesis de Tlaxcala realizaremos las celebraciones religiosas, manteniendo las medias que se han implementado para la prevención”.
Con ello, dejó en claro que por el momento no se tiene contemplado la suspensión de sus actividades litúrgicas.
Agregó que se mantendrá pendiente de las medidas que adopten las autoridades federales y estatales para sumarse a ellas en el momento que sea necesario.
“Si bien casa uno es responsables del cuidado de su salud, todos debemos ser empáticos y ayudarnos a enfrentar la tercera ola, ya presente”, subrayó Salcedo Aquino.
Cabe agregar que desde que fue declarada la emergencia sanitaria en el estado de Tlaxcala por la inminente llegada del nuevo coronavirus, han fallecido hasta el momento cinco sacerdotes víctimas de la nueva enfermedad.
AFM