El que se haya modificado la sentencia de primera instancia, para otorgarle 73 años y cuatro meses de prisión a tres de los cuatro involucrados en el asesinato de la maestra de la UdeG Imelda Virgen, refleja la falta de perspectiva de género y sentencias con debida diligencia, refirió Alejandra Cartagena López, la abogada del caso.
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"Había un montón de organizaciones feministas y abogadas acompañando a este caso los últimos 10 años. El poder judicial le ha quedado a deber ver a las mujeres, pero también la Fiscalía", señaló.
Refirió que es una buena noticia que finalmente se pudiera hablar de una sentencia en segunda instancia luego de que en 2019 la Primera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco no tomó en cuenta que Imelda Josefina Virgen Rodríguez fue asesinada por razones de género, sin embargo, no se puede hablar de que es una sentencia con perspectiva de género ya que tanto ella, como la familia de Imelda se encuentran analizándola.
"No es una sentencia fija todavía, los sentenciados tanto Gilberto, como Sergio, como Yuviana y David todavía podrían presentar un amparo, pero nosotras también probablemente si vemos que no estamos conformes pues también se presentaría un amparo, si es un paso importante pero todavía nos falta camino en este caso", aseguró.
Cartagena López refirió que esta nueva sentencia también viene a remover en su familia no solo el brutal feminicidio de Imelda si no también que la señora Mari su madre quien luchó para que hubiera justicia en el caso de su hija ya no alcanzó a verlo en vida.
"Ellas están pues tratando de manera cautelosa y falta primero que revísennos la sentencia que les demos nuestras opiniones como abogada y posteriormente ellas ya tomaran decisiones si les parece justo o no les parece justo, aunque sin duda alguna pues hablar de justicia cuando son este tipo de casos pues me parece nos quedaríamos cortas cuando hablamos de justicia", explicó.
Imelda Virgen fue asesinada el 28 de septiembre del 2012, luego de que Gilberto Enrique Vázquez Cortés quien fuera su esposo y autor intelectual, se pusiera de acuerdo con tres personas más para cometer dicho delito.
El caso de Imelda es emblemático porque se trata del primer feminicidio reconocido como tal en Jalisco.