La Asociación Civil Principios de Vida en Jalisco trabaja en la prevención y detección de abuso sexual infantil, por lo que acudió a escuelas públicas privadas del Área Metropolitana de Guadalajara, en donde brindan a menores el taller 'Quién nos toca'.
"Visitamos desde tres escuelas hasta 36 escuelas y cada escuela son de 15 a 20 grupos, dentro de esos grupos en promedio se detectan de cinco a seis casos de abuso sexual infantil. Sí estamos hablando de cifras alarmantes", dijo María Yesenia Gómez Sandoval, subdirectora de la asociación Principios de Vida en Jalisco.
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De acuerdo con datos de la asociación, el 90 por ciento de los casos de abuso sexual que atienden son perpetrados por familiares del menor, pero en algunos planteles educativos hasta en el 30 por ciento de los casos los agresores son los docentes o personal de la escuela.
"De los casos que atendemos en las escuelas, normalmente es la familia, no el maestro. Si ha habido casos de maestros que son agresores, pero yo creo que podemos encontrar un 30 por ciento en las escuelas nada más", comentó Alicia Sensión Guzmán, terapeuta y tallerista de la organización Principios de Vida en Jalisco.
Una vez que la asociación detecta que una niña o niño está siendo abusado sexualmente, procede a enterar a las autoridades de la escuela y la Fiscalía del Estado, pero según sus estadísticas son pocos los casos que llegan a una denuncia y posterior investigación en contra del agresor.
"De mil casos que se detectan 100 pueden llegar a la denuncia, 10 sí llegan a proceso legal, pero solamente uno es condenado o recibe una sentencia", señaló Sensión Guzmán.
"Tienen miedo. Las escuelas tienen miedo a proceder porque implica trámites engorrosos para ellos porque hay que afrontarlos. Una vez que se detecta un caso de abuso sexual infantil tienen que seguir este protocolo pues tienen que ir a declarar, hacer documentación y a veces el riesgo que pueden correr con los abusadores", argegó Gómez Sandoval.
Sensión Guzmán, explicó que el abuso sexual provoca en los menores una fractura emocional que nunca sanará y afecta todos los aspectos de su vida, puede derivar en ansiedad, depresión, alcoholismo y drogadicción.
JMH