La primera ludoteca para adultos mayores, El Escondite de Don Ringo, se encuentra en el Hospital de Traumatología Doctor Victorio de la Fuente Narváez, ubicado en Magdalena de las Salinas, Ciudad de México, para disminuir el síndrome geriátrico en pacientes con fracturas, en espera de atención y cirugía, como son los delirium, la ansiedad y el abatimiento funcional.
“En la ludoteca buscamos que el paciente mantenga actividades básicas de la vida diaria: comer, vestirse, ir al baño, tener continencia urinaria, además de que interactúen con otros adultos mayores durante su estancia en el hospital”, destacó Anabel Marín Tinoco, médica especialista en Medicina Interna y Geriatría en esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los pacientes hospitalizados y en espera de alguna cirugía o tratamiento tienen dicho espacio a su disposición donde el Voluntariado IMSS y con el apoyo de personal de Enfermería Especialista en Geriatría ofrecen libros, revistas, juegos de mesa, cartas, dominó, rompecabezas, sopa de letras, mandalas, asimismo agarrar una tapita y tapar una botella para que no pierda la capacidad de realizar sus actividades diarias y mantenerlas lo más parecido antes de su hospitalización, afirmó.
Se trabaja de manera especial para tratar las alteraciones cognitivas, del pensamiento, aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones, que son frecuentes en adultos mayores que sufren fractura de cadera, una de las enfermedades que más se atienden en este Hospital de Traumatología.
“Hemos tenido muy buena respuesta de todo mundo, hay personas que obviamente son más reacias, pero en general están dispuestos a venir a pasar un momento diferente a lo que están viviendo por la hospitalización, se divierten, se distraen y comparten tiempo, lo que ayuda a disminuir el grado de estrés por estar en un hospital. Para los pacientes con fractura de cadera, que no se pueden levantar, tenemos 'el Ringomóvil', donde llevamos cama por cama una muestra de todo lo que hay aquí en la ludoteca, y también nos apoyan a contarles cuentos por cubículo”, resaltó.
Marín Tinoco señaló que también se busca que el adulto mayor reciba apoyo familiar, “hemos observado que conforme pasan los años, se puede perder la relación cercana con los padres, lo que buscamos es que ese lazo y esa comunicación se vuelva a encontrar, porque el paciente va a estar en un momento vulnerable, y ya sea con el Ringomóvil o en el Escondite, la familia puede compartir momentos como si estuvieran en casa”.
La otra estrategia de la ludoteca consiste en evitar el colapso del cuidador, esto para que el familiar o persona asignada para cuidar del adulto mayor, no sufra de situaciones como frustración, irritabilidad, dificultad para realizar tareas que previamente tenía, e incluso trastornos de ansiedad, depresión o fatiga.
La señora Beatriz Tecalero, de 65 años, contó que tuvo una caída que le provocó fractura en el hombro y en el Hospital de Traumatología del IMSS le realizarían una cirugía; nunca tuvo la oportunidad de utilizar un juego de mesa, hasta que llegó al Escondite de Don Ringo.
“Yo veo que hay muchos juegos, a ver si aprendo porque siempre he trabajado y nunca he tenido un tiempo para mí, desde chiquita nunca tuve juguetes, Reyes no hubo, nunca había jugado. Me gustó porque estoy con las compañeras, estaba deprimida y ahorita me hicieron sentir bien; que otros vengan a jugar para que se relajen y le echen ganas”, enfatizó.
El Escondite de Don Ringo fue inaugurado el 9 de junio de 2018, y su apertura requirió de un trabajo conjunto de tres años entre el Voluntariado IMSS y las autoridades de la UMAE. Con la llegada de la pandemia por covid-19, fue necesario cerrarla a fin de evitar contagios del virus SARS-CoV-2; el 2 de mayo de 2022 nuevamente abrió sus puertas, y se implementan las medidas necesarias como uso de alcohol gel, toallitas higiénicas y desinfección constante de los inmuebles, juegos y áreas.
DM