La Arquidiócesis de Puebla que encabeza el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dio a conocer que reprueba los actos de profanación ocurridos el 17 de noviembre de este año en los que resultaron dañadas cinco imágenes en el templo parroquial de San Martín Texmelucan.
En la lista de imágenes que resultaron con daños, dos son ecuestres del santo patrón San Martín; una corresponde a Jesús Nazareno; una más, al Sagrado Corazón de Jesús, y la quinta a María Auxiliadora, la cual, registra daños que son catalogados como irreparables.
“Fueron dañadas cinco imágenes sagradas, patrimonio espiritual de los fieles de esta querida comunidad, pero sobre todo fueron lastimados los sentimientos religiosos de un pueblo arraigado en la fe”, destaca el posicionamiento de la arquidiócesis de Puebla.
De la misma forma, la diócesis dio a conocer que los hechos ya fueron reportados a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que se determinen las acciones a seguir, así como los procesos de reparación.
Ante los hechos, personal del INAH acudió al templo y comenzó a realizar los análisis correspondientes para implementar los planes de restauración de cuatro de las cinco imágenes.
La arquidiócesis de Puebla resaltó la intervención de los elementos de la Secretaría de Seguridad del gobierno del estado y de los policías del ayuntamiento de San Martín Texmelucan y calificó el hecho como aislado.
“Agradecemos la pronta acción de la policía tanto estatal como municipal, quienes llevaron a cabo la detención del posible responsable y están realizando las investigaciones correspondientes; también se han hecho presentes en la comunidad algunos delegados de gobernación. Cabe aclarar que se trató de un hecho aislado y que el autor material actuó de manera destructiva al estar bajo el influjo de alguna sustancia”, agrega el documento.
La diócesis que encabeza el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, destacó que el Santísimo Sacramento no fue profanado; sin embargo, la Parroquia de San Martín realizará un acto de desagravio el día 23 de noviembre.
“Se pedirá perdón al Señor por la triste profanación sufrida; al tiempo que piden por la conversión y el arrepentimiento de quienes en el mundo realizan este tipo de actos, que lastiman los sentimientos de fe de los fieles y dañan el patrimonio histórico y cultural de la ciudadanía”.
Por último, la Iglesia Angelopolitana hizo un llamado, no solo a reforzar las medidas de seguridad de los templos y demás espacios sagrados; sino además a trabajar en unidad para reconstruir el tejido social y avanzar en los procesos de paz a través de los valores humanos y cristianos.
CHM