Entre incertidumbre, locatarios de Metro Chapultepec rematan productos ante cierre de L1

Algunos comerciantes ofertan su mercancía con rebajas desde un 50 y hasta un 70 por ciento; aseguran que se les dio poco tiempo para entregar el local.

Algunos locatarios refieren que dejaran desempleados a sus ayudantes al no tener alternativa. | Foto: Especial.
César Zayago
Ciudad de México /

Remate de mercancía, un ambiente de incertidumbre y angustia es lo que les ha tocado pasar desde hace unos días a los locatarios de la estación Chapultepec del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, esto ante el cierre del tramo Observatorio-Isabel la Católica como parte de la segunda etapa de modernización de la Línea 1.

En un recorrido hecho por MILENIO se pudo confirmar que en los primeros días de noviembre ya se han cerrado al menos el 50 por ciento de los locales del interior de la estación Chapultepec

Ante el inminente cierre, diversos comercios anuncian una pausa a sus servicios o en el mejor de los casos su reubicación.

El jefe de Gobierno, Martí Batres anunció que el cierre definitivo sucederá el próximo jueves 9 de noviembre, pero algunos locatarios aseguran que se les dio hasta el sábado 4 de noviembre para retirar la mercancía y desmantelar el espacio que se encuentran ocupando.

Algunos de estos trabajadores, dependientes y dueños, se muestran renuentes a dar entrevista a los medios de comunicación, ya que temen represalias por parte de las autoridades del Metro, todo porque guardan la esperanza de regresar a sus lugares de trabajo en cuanto el servicio sea restablecido.

Con un nudo en la garganta y entre lágrimas, una locataria de una tienda de ropa que lleva 25 años en la estación recuerda que con mucho esfuerzo su padre levantó aquel negocio. El dueño, quien es una persona de la tercera edad, fue a preguntar cuándo tenía que cerrar y le dijeron que a más tardar el sábado.

“Fíjese, la tienda estuvo cerrada 10 meses porque me suspendieron las actividades por un papel del que hicieron mal uso, reabrimos el 13 de octubre y ahora por el cierre estamos dando vestidos de casi 2 mil pesos en 200”, dijo.

La encargada no pudo contener las lágrimas al pensar si les regresaran su local, “le dijeron a mi papá qué tenemos que firmar un papel para que nos lo devuelvan”, y una vez más se entre corta su voz.

“No sé si del otro extremo les devolvieron sus locales, de los tres que yo recuerdo en Isabel La Católica, no había ni uno, los desbarataron”, recordó.

Desempleo sin reubicación

Otro caso es el de Jorge, quien lleva vendiendo accesorios para celulares y chips telefónicos durante 17 años, señala que él se enteró de que tenía que entregar el local alrededor del lunes 30 de noviembre, cinco días antes de la fecha límite de entrega.

“De hecho están haciendo obras sin cerrar, que nos han perjudicado mucho, han cerrado entradas y han reparado instalaciones con los locales abiertos y esto ya nos ha afectado mucho en las ventas y ahora con el cierre más”, dijo Jorge.

Para este locatario el cierre representa un desfalco a su economía familiar, ya que el local de Metro Chapultepec es su única fuente de ingresos. Jorge les da empleo a tres ayudantes, pero ante el cierre de la Línea 1 se vio obligado a liquidarlos.

Así mismo, señala que no se les dio opción de reubicarse, pesé a informar a las autoridades que muchos quedarían desempleados. También comparte que su hermano era locatario en Boulevard Puerto Aéreo y ante la reapertura no se le ha informado si regresará a su puesto de trabajo, teme que este también sea su caso.

Pasos más adelante se encontraba Monserrat, una joven que no rebasa los 25 años y quien lleva un año trabajando en una tienda de dulces al interior de la estación Chapultepec. En entrevista con MILENIO señala que su empleador no va a poder reubicarla, por lo que quedará desempleada.

“Me siento preocupada porque esto era un ingreso fijo que ya tenía y el cierre si va a afectar bastante, no sólo a mí, sino a todos los compañeros que estamos aquí dentro... nos avisaron apenas hace una semana que llegó la orden oficial”, comentó.

Con promesas y a la expectativa

El cierre en la estación Chapultepec dejará desempleados a muchos, de acuerdo con lo que señala Luis Alberto, quien emprendió un negocio de pizzas al interior de dicha estación; con mirada de incertidumbre, admite que le duele dejar sin opción a sus empleados.

“Se van a suspender o van a quedar volando cinco plazas, estas personas dependen de este negocio. No hay fechas, no hay plazos de entrega, no hay reubicaciones, es decir, no hay nada concreto”, comentó Luis Alberto.

Recuerda que el rumor del cierre ya se había hecho latente alrededor de hace 20 días, pero el anuncio del desalojo se dio tan sólo unos días antes de la fecha límite que marca el 4 de noviembre; Alberto comparte que, sí existe una promesa de regresarles sus locales o al menos reubicarlos dentro de la estación, “espero que esas palabras no se las lleve el viento”.

Mari Carmen, una empleada de una joyería, señala que ante el cierre le tocará buscar otro trabajo, comparte a MILENIO que originalmente el plan era reubicarla a ella y su compañera a un local de Salto del Agua, sin embargo, el lugar no le fue entregado a su empleador.

“Las tiendas las están cerrando desde febrero, por todas las remodelaciones que el Metro hace de día, de febrero a la fecha la ganancia ha disminuido considerablemente... No es justo el tiempo que dieron las autoridades para cerrar, no sé si no saben trabajar”, señaló.
Algunos locales resisten hasta los últimos días de servicio. | Foto: César Zayago.

En la última parte del recorrido hecho por MILENIO, se encontraba Miguel, quien temeroso aceptó dar su testimonio de lo que pasará con su tienda de productos naturistas que lleva dos años instalada en esta estación.

“Los rumores del cierre se vienen manejando desde octubre, pero como se retrasó la entrega de la primera parte nos dieron más tiempo, pero nunca avisaron cuando hasta apenas el lunes 30, con el tiempo que nos dieron para mover nuestras cosas y cerrar estamos saturados y apurados”, dijo.

Miguel reconoce que no se le había ocurrido poner sus productos en rebaja, hasta unas horas antes, cuando vio las cartulinas de sus compañeros, por lo que prevé poner su mercancía en rebaja porque mucha no cuenta con caducidad extendida.

Así mismo, reconoce que tendrá que despedir a su único ayudante, al no tener la opción de reubicarse temporalmente y que tampoco conoce si regresará aquí.

Él y sus compañeros piden a las autoridades a que analicen la posibilidad de otorgarles apoyos para reactivar su economía en lo que reabren la Línea 1.

CHZ

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