Paulo César Sánchez Martínez tiene poco más de una década vendiendo piñatas en Pachuca y artículos varios para la celebración de cualquier festejo social y fue en los dos años de pandemia que las ventas cayeron por ser una actividad no esencial.
Sin embargo, en este 2022 que está a punto de concluir, Paulo César ha notado un incremento del 80 por ciento en las ventas de piñatas, mismas que realizan manos hidalguenses en su taller que se mantiene activo desde que inició la temporada.
Son las 10:30 de la mañana y la tienda ubicada en la calle General Vicente Segura ya está abierta y lista para iniciar la jornada laboral para empezar la venta de piñatas.
“Nos ha ido muy bien en esta temporada de venta de piñatas y no solo la que es de picos, sino también la de figura porque como la gente tiene aguinaldo en diciembre adquiere éste y otros productos, por lo que consideramos un 80 o 90 por ciento de incremento en comparación con lo que se vendió en los dos años anteriores con pandemia.
“Se están vendiendo todas las piñatas desde la de picos hasta la de personajes de moda, siendo la más vendida la de Mario Bros, Pokemon, Sonic, así como las navideñas de siete, seis y cinco picos”, indica.
Señala que para esta temporada también realizaron la de El Grinch, esferas, princesas, y todo ha funcionado bien y, pese a que también ha incrementado el precio de algunos insumos para realizar las piñatas, han tratado de mantener los precios “porque si no, la gente ya no compra”.
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“Nosotros hemos incrementado el precio de las piñatas, pero todo ha subido como el papel estraza, el crepé y el china, así como el periódico y la harina para realizar el engrudo, así como el gas y la luz.
“Por ejemplo, el papel china estaba en 72 pesos en julio, y hoy cuesta en 100 pesos por lo que ha subido un 28 por ciento, pero nosotros no podemos hacer ese incremento porque si no, no salen”,indica.
Es así como muestra las diferentes piñatas que vende mismas que ofertan desde los 50 pesos que son pequeñas, hasta de mil 880 que son las jumbo, que vende en otras tiendas debido a su tamaño.
“Tenemos cuatro tiendas en Pachuca y tenemos dos talleres: uno en Villas de Pachuca y otro en Revolución y ya estamos posicionados en el mercado, y son ocho personas las que me apoyan para la producción de las mismas, más las que venden en las tiendas.
“En pandemia estuvieron cerradas las tiendas entre tres a cuatro meses y sí fue preocupante porque si seguía, no iba a poder pagar renta sin abrir y tuve que pagar los servicios porque si abría y que me volvieran a reconectar sería un desgorre”, platica.
Finalmente, indicó que es grato saber que su negocio nuevamente está avanzando hacia su recuperación, ya que es el negocio en el que decidió apostar después de ser trabajador de reconocidas empresas privadas por muchos años y quería independizarse, por lo que, junto a su esposa y colaboradores, ahora puede continuar creciendo y fortaleciéndose en el 2023 que está apunto de iniciar.
HCM