Durante el último mes del año la industria de la belleza en el Estado de México incrementó sus operaciones hasta 70 por ciento debido a que tanto mujeres como hombres buscan recibir el Año Nuevo con un cambio de look o mejoras en su aspecto físico, lo cual representa un aliciente para los establecimientos del ramo que, en 2020 permanecieron cerrados por no ser considerados esenciales y poco a poco se han ido reactivando.
“Aún estamos por debajo de las cifras generadas en 2019 y el gasto promedio por persona bajo hasta 70 por ciento; sin embargo, se espera que lo largo del siguiente año las condiciones puedan mejorar”, detalló Claudia Ivonne Barreto, presidenta de la Cámara de Industriales de la Belleza en el Estado de México.
Por pandemia cerraron 222 mil negocios
A nivel nacional se estima que la pandemia de covid-19 ocasionó el cierre del 15 por ciento de los 222 mil establecimientos legalmente establecidos del sector como salas de belleza, peluquerías, estéticas, barberías, cabinas de faciales, corporales, spas, negocios para el cuidado estético de uñas y pies, depilación, aplicación de pestañas, extensiones de cabello y toda la gama que tiene que ver con micropigmentación y maquillaje.
“La industria de la belleza genera más de 500 mil empleos de manera directa y 500 mil de forma indirecta a nivel nacional y contribuye con el 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.
Para salir a flote y garantizar la salud de sus clientes, añadió, la mayoría optó por las citas a domicilio, un esquema que se ha mantenido durante todo este año y le ha funcionado muy bien a muchos profesionales.
Trabajadores se convirtieron en sus propios jefes
Barreto Medina explicó que el ticket promedio por persona en los establecimientos está 70 por ciento debajo de lo que se generaba hace un par de años, es decir, en mil pesos promedio, por lo que para este fin de año la mayoría de los dueños de estéticas, cosmetólogos y demás profesionales del ramo buscan aprovechar la demanda para mantener abiertas sus puertas.
“En muchos casos los trabajadores que dejaron de laborar en la salas de belleza abrieron sus propios negocios o comenzaron a dar el servicio desde su casa, con costos más accesibles y robándose literalmente a los clientes de los establecimientos formales, lo cual también trajo pérdidas significativas en el sector”.
Asimismo, recordó que el cierre prolongado de las salas de belleza el año pasado también anuló la temporada de graduaciones, lo cual repercutió en sus bolsillos, sin embargo, confío en que a partir de enero y febrero, cuando se dé la salida de algunos universitarios puedan tener mayor actividad.
Por último, resaltó que mantendrán las medidas sanitarias y el trabajo a través de citas, la desinfección constante de los espacios y las herramientas de trabajo, puedan dar mejores resultados en la economía del sector.
MMCF