En este cierre de 2021 la inflación, que llegó a su nivel más alto desde hace 20 años, ha puesto contra las cuerdas a muchos negocios, entre ellos uno que podría ser casi emblema nacional… el de los tacos.
Prácticamente todos los insumos que son utilizados por la taquerías, grandes o pequeñas, se han incrementado, incluyendo el gas, lo que ha provocado que este prescindible alimento de los mexicanos se ha convertido casi en un lujo.
En un recorrido por diferentes zonas de la Ciudad de México, Milenio constató que se han incrementado los precios en la mayoría de las taquerías, pero que a pesar de golpear el bolsillo, sigue siendo una de los alimentos consentidos de los mexicanos y muchos extranjeros.
“Durante la pandemia nosotros absorbimos el aumento de los productos, de hecho tiene como días días qué subimos el precio de los porque ya no soportamos el incremento en precios de todo”, comentó Eduardo, encargado de la taquerías La Esquinita, ubicada en la colonia Zacatenco.
¿Y has notado si la gente ha dejado de venir?
— Hasta eso gracias a Dios no nos ha afectado el incremento de precios, no sé si sea por la calidad que tenemos no nos ha dicho nada la gente, muy escaso el que nos dice o nos llega a decir algo, pero si ha subido: la carne, la verdura, prácticamente todo, desechables, subió casi al doble, es muy fuerte el gasto que se está haciendo ahorita.
¿El precio de la tortilla cómo cuánto ha ido creciendo más o menos?
— Como un 70 por ciento más o menos de cuando inició la pandemia al día de hoy son $7 de diferencia casi el doble de cómo lo comprábamos.
¿Para hacer una salsa cuánto se gastaban antes y cuánto ahora?
— Ahorita no me sé bien el precio, pero si incrementó en salsas como 5 veces su precio, y tomate, el jitomate, la cebolla y limón todo lo que es verdura subió muchísimo.
¿Cuánto tenían el precio del taco antes y cuánto ahorita?
— Era de 12 el de pastor, lengua y sesos 18, y ahorita es de 13 de pastor y 20, son los precios que tenemos ahorita.
En otra zona, la colonia San Pedro, Doña Leo y su esposo Timoteo tienen una pequeña taquería desde hace 45 años. Con los altos precios de sus productos básicos a veces no tienen ganancia, pero se niegan a cerrar por el cariño que le tienen, aunque reconocen que ya no es negocio.
“A veces no nos queda nada, solo la satisfacción, ya la costumbre de estar platicando con los clientes, y bueno de aquí comemos nosotros”.
— ¿Y ajustaron sus precios?— “Le subimos un pesito, hace apenas como 2 meses los dábamos a 10, ahorita los damos a 11 y pues para más o menos que nos quedan unos cuantos pesos, porque la verdad así que digamos un sueldo para nosotros pues no, definitivamente ya no es negocio, definitivamente ya no”.
“Todo lo que se utiliza en una taquería subió bastante, empezando por el gas, el gas por ejemplo aquí, como tiene que estar las flamas prendidas todo el rato haya gente o no, se lleva tres tanquesitos de 10 por semana y cada uno sale ya en 250. Todo lo de la verdura ha subido mucho, el limón está caro, el cilantro está caro, la cebolla está cara, el tomate está caro, todo está caro; la carne ahorita tiene como 8 días que la subieron otra vez.
“Si quiere traer carne buena pues le cuesta, si quiere traer carne de segunda o de tercera pues le dan más económico, pero nosotros ya nos acostumbramos a meter carne bien, porque hay niños chiquitos que comen, se comen sus dos taquitos y también nosotros aquí cenamos, le lleva mis nietos, a mis hijas”.
Además de la tortilla, la carne y el gas, todos los productos para hacer una buena salsa se han duplicado, comenta Carlos, propietario de la taquería Palomares Mixe en avenida Ticomán.
“Para hacer una salsa, la salsa verde nos gastábamos como unos 150 y ahorita ya es el doble, como 300 en la salsa de la pura verde”.
Hasta el momento no han subido el precio de los tacos, pero reconoce que no están teniendo ganancia, pues tienen la esperanza que la situación mejore para el próximo año sin perder a su clientela.
“Si sube más las cosas igual vamos a tener que subirle, pero si no nos aguantamos así como está el precio (…) ahorita prácticamente no habido ganancias porque ahí vamos llevándola, de lo que vamos pagando nos vamos manteniendo, mientras salga para pagar la renta y todo eso ya es ganancia”.
En este contexto, el precio de la tortilla en el país para el cierre del 2021, podría llegar hasta los 23 pesos en la zona centro, y 27 pesos en la zona norte de México, coincidieron industriales.
El presidente del Consejo Nacional de la Tortilla, Homero López García, indicó que como cada año la empresa Maseca que es la principal distribuidora de harina anuncie un incremento en sus costos, aunado al precio del gas, puede repercutir en el costo final de la tortilla.
En ese sentido dijo que en este año tienen registrado un incremento entre 3 y 5 pesos el precio del kilo de la tortilla, por lo que si la empresa Maseca realiza su ajuste anual de costos, el precio del alimento al público podría aumentar en promedio dos pesos más el producto para el consumidor.
dmr